Un soldado con una mochila contra un ejército de drones: ¿quién ganará?
La guerra moderna es impensable sin drones, y los ejércitos de todo el mundo buscan formas efectivas de contrarrestarlos. La empresa estadounidense DZYNE Technologies ha respondido a este desafío presentando en la feria internacional de defensa IDEX en los Emiratos Árabes Unidos el compacto sistema Dronebuster DTIM . Se trata del primer sistema de guerra electrónica en EE.UU. capaz de interferir con las señales de navegación GNSS.
GNSS (Global Navigation Satellite System) es el término general para todos los sistemas de navegación por satélite, incluyendo el GPS estadounidense, el GLONASS ruso, el Galileo europeo y el BeiDou chino. La capacidad de bloquear estas señales es especialmente crucial, ya que los drones autónomos modernos dependen en gran medida de la navegación satelital.
El equipo, que pesa menos de 4 kilogramos, fue diseñado específicamente para el ejército de EE.UU., proporcionando a los soldados una herramienta portátil para detectar y neutralizar drones enemigos por sí mismos. El sistema consta de dos componentes principales: el inhibidor Dronebuster y el módulo DTI (Detection, Tracking, Identification – detección, rastreo e identificación).
El bloque Dronebuster viene en dos versiones: el modelo básico 4 y la variante europea 4-EU, adaptada a los estándares de dispositivos de corto alcance de la región.
El módulo DTI amplía significativamente las capacidades tácticas de los soldados en el campo de batalla. Está equipado con un GPS integrado y es compatible con varios accesorios, incluidas las unidades de comunicación. Su interfaz de control es extremadamente simple, lo que evita la necesidad de configuraciones complicadas durante el combate.
Las antenas omnidireccionales del sistema detectan drones a una distancia de hasta 7 kilómetros en un rango de frecuencias de 400 MHz a 6 GHz. Una vez identificada la amenaza, el sistema alerta al operador mediante vibraciones, señales acústicas y luces de advertencia. Además, el soldado puede moverse libremente, ya que las antenas funcionan en todas direcciones sin necesidad de un ajuste preciso de orientación.
Para localizar y rastrear drones, Dronebuster emplea tecnologías como Remote ID y AeroScope, junto con un radiogoniómetro que determina las coordenadas del objetivo sin que el usuario tenga que girar en 360 grados, una ventaja clave en situaciones de combate dinámico. La información en tiempo real se muestra en una tableta táctica TAK o en una pantalla incorporada.
Gracias a la inteligencia artificial y a algoritmos de aprendizaje automático, el sistema compara automáticamente los drones detectados con una base de datos actualizada y reconoce intuitivamente su tipo. Esto permite a los soldados centrarse en la misión sin perder tiempo en la identificación de amenazas.
La efectividad del sistema ya ha sido probada en combate: se han vendido más de 2.000 unidades en todo el mundo. Su principal ventaja es la capacidad de engañar a los drones autónomos, manipulando sus señales de navegación mediante un transmisor portátil de interferencias.