Cambridge ha reconstruido una antigua leyenda sobre Merlín sin necesidad de magia.
Especialistas de la biblioteca de la Universidad de Cambridge han concluido un proyecto único de tres años dedicado a la restauración de un raro manuscrito con leyendas artúricas. El antiguo texto sobre Merlín, descubierto en los archivos en 2019, requirió enfoques de restauración poco convencionales. Sin embargo, los investigadores cumplieron la tarea con excelencia y subrayan en entrevistas la importancia particular de su trabajo para el estudio de la cultura medieval.
El volumen pasó por manos de muchos propietarios: en el siglo XVI fue deliberadamente reutilizado —se dividió en partes, se dobló de una manera especial y se transformó en material para encuadernar otro libro. Para descifrar la leyenda, fue necesario combinar tecnologías avanzadas con métodos tradicionales de investigación.
El estado del papel exigía un cuidado extremo: cualquier intento de desplegar mecánicamente las páginas dobladas podía causar daños irreparables. La extracción física del documento del encuadernado también se consideraba arriesgada. Por ello, los investigadores se concentraron en crear una copia virtual precisa del texto.
La modelación tridimensional y el escaneo industrial con una resolución de hasta decenas de micrones permitieron recrear los más mínimos relieves del pergamino. Un sistema de espejos y electroimanes de alta precisión, controlado por ordenador, proporcionó una iluminación uniforme y fijación de cada milímetro de la superficie. Cientos de imágenes obtenidas fueron automáticamente alineadas y combinadas por el software en un único modelo tridimensional.
El laboratorio de patrimonio cultural aplicó la tecnología de visualización multiespectral (en la foto inferior se puede ver cómo se ve), irradiando el manuscrito con ondas electromagnéticas de diferentes longitudes —desde 10 nanómetros en el rango ultravioleta hasta 1 milímetro en el infrarrojo. Los distintos componentes químicos de la tinta y el pergamino absorben y reflejan la radiación de forma diferente, lo que permitió separar el texto original de capas posteriores. Algoritmos especiales de filtrado eliminaron distorsiones y ruidos de las imágenes obtenidas.
La etapa final fue la aplicación de tomografía computarizada con el equipo de la facultad de zoología, donde normalmente se estudia la estructura de huesos y fósiles. Un haz dirigido de rayos X, al penetrar las capas del pergamino, generó una serie de cortes transversales. A partir de ellos, el ordenador creó un detallado mapa tridimensional de la densidad del material, lo que ayudó no solo a leer el texto, sino también a estudiar la técnica de creación de encuadernaciones de archivo del siglo XVI.
Según Irène Fabry-Tehranchi, especialista en colecciones francesas de la biblioteca, el proyecto ha superado los límites de un solo texto. La metodología desarrollada abre nuevas posibilidades para trabajar con documentos frágiles que se conservan en bibliotecas y archivos de todo el mundo. Los investigadores esperan que su experiencia inspire a otros colegas a buscar más manuscritos medievales ocultos en los lugares más inesperados.