El nuevo presidente del comité tiene la intención de cambiar el enfoque en materia de seguridad de datos.
El senador estadounidense Rand Paul tiene la intención de revisar el futuro de la Agencia de Seguridad Cibernética y de Infraestructura (CISA), lo que podría impactar el futuro de la ciberseguridad estadounidense. El nuevo control del Senado por parte de los republicanos permite a Paul asumir el cargo de presidente del comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales, que supervisa el trabajo de CISA.
Paul es conocido por su frecuente crítica hacia CISA, especialmente en relación con sus esfuerzos para combatir la desinformación en el contexto de las elecciones presidenciales de 2020. El senador ha declarado repetidamente que la agencia viola la libertad de expresión y ha expresado su deseo de eliminarla o limitar sus poderes. En una entrevista reciente con Politico, destacó la importancia de la Primera Enmienda y afirmó que le gustaría eliminar cualquier posibilidad de que CISA censure contenido.
Además, Paul acusa regularmente al gobierno de Estados Unidos de colaborar con empresas tecnológicas para limitar la difusión de información. En 2023, durante una de las sesiones, afirmó que no apoya la ampliación de los poderes de CISA mientras la agencia, según él, "supervisa a los estadounidenses y regula su discurso". CISA ha rechazado en múltiples ocasiones tales acusaciones.
El senador también expresó su preocupación por el aumento del 50% en el presupuesto de CISA desde su creación en 2018. La agencia, establecida durante la administración de Donald Trump, se encarga de la protección contra ciberataques, incluidas las amenazas de estados extranjeros, y sostiene que las elecciones de 2020 se llevaron a cabo de manera segura, lo que generó conflictos con Trump y sus seguidores.
A pesar de las críticas contundentes, Paul reconoce que la eliminación total de CISA es poco probable. No solo los demócratas se oponen a sus iniciativas, sino también parte de los republicanos, ya que los temas de ciberseguridad en Estados Unidos siguen siendo una de las pocas áreas de consenso bipartidista.