Los científicos están cada vez más cerca de la batería ideal del futuro.
Investigadores de la Universidad de Glasgow han desarrollado un nuevo tipo de cátodo para baterías de iones de potasio que podría transformar el almacenamiento de energía. Esta nueva tecnología abre la puerta a fuentes de energía más accesibles y ecológicas para vehículos eléctricos y dispositivos portátiles.
La creciente demanda global de dispositivos electrónicos portátiles y vehículos eléctricos está impulsando la búsqueda de alternativas a las tradicionales baterías de iones de litio. Las baterías de iones de potasio están ganando especial interés debido a la abundancia de potasio en la naturaleza y sus impresionantes propiedades electroquímicas.
Alexey Ganin, líder del equipo de investigación de Glasgow ElectroChemistry on Solids (GECOS), destaca que las baterías de iones de litio ofrecen excelentes características, pero la relativa escasez de litio lo convierte en un recurso estratégico y limitado. En contraste, el potasio es mucho más abundante en la naturaleza.
El grupo científico ha creado un cátodo a base de seleniuro de cromo que muestra excelentes resultados con un contenido mínimo de carbono, inferior al 10%. Las versiones anteriores de baterías de iones de potasio utilizaban "azul de Prusia" como material de cátodo, pero requerían grandes cantidades de carbono para alcanzar una conductividad óptima.
El prototipo de batería creado tiene una capacidad de 125 mAh/g, acercándose al máximo teórico de 127 mAh/g. Gracias a la estructura en capas del material, los iones de potasio se mueven libremente entre las capas durante la carga y descarga.
Las pruebas de laboratorio han confirmado que, incluso a altas velocidades de carga, la batería mantiene el 85% de su capacidad. Estos resultados hacen que la tecnología sea prometedora para aplicaciones en diversas áreas, desde dispositivos móviles hasta sistemas de almacenamiento de energía renovable.
En la siguiente fase de la investigación, los especialistas se dedicarán a encontrar el electrolito óptimo para mejorar la eficiencia de la batería. El equipo planea colaborar con expertos en robótica para probar de manera automatizada miles de combinaciones químicas potenciales en busca del electrolito perfecto.