Los algoritmos avanzados se están convirtiendo en una nueva herramienta en geopolítica.
24 de octubre, la Casa Blanca de EE. UU. publicó el Memorando sobre la aplicación estratégica de la IA en beneficio de los Estados Unidos. En él se destaca que la inteligencia artificial probablemente afectará casi todas las áreas relevantes para la seguridad nacional. La captación de talentos técnicos y el aumento de la capacidad computacional ahora son prioridades oficiales del país.
En este contexto, se ha encargado al Pentágono y a los servicios de inteligencia que aceleren la implementación de la inteligencia artificial para fortalecer la seguridad nacional. Este esfuerzo representa el primer paso dentro de una nueva estrategia orientada a contrarrestar las amenazas de países hostiles.
El nuevo memorando nacional, firmado un año después de la orden del presidente Joe Biden sobre la regulación de la IA, promueve simultáneamente el uso de tecnologías e introduce medidas para proteger los derechos civiles. El asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, subrayó la importancia de implementar la IA rápidamente, declarando: «Debemos actuar más rápido que nuestros competidores, que buscan adelantarnos en las áreas militar y de inteligencia».
La administración Biden planea desarrollar la IA en los ámbitos de la ciberseguridad y la contrainteligencia para reducir el riesgo de «sorpresas estratégicas» por parte de adversarios. Representantes de la Casa Blanca señalaron que China ve en la IA oportunidades similares para modernizar sus recursos militares y de inteligencia.
Biden encargó al Consejo de Seguridad Nacional que elaborara el memorando publicado ya en octubre del año pasado. Al mismo tiempo, se emitió una orden destinada a reforzar el liderazgo mundial de EE. UU. en la gestión de riesgos relacionados con la IA. Dicha orden también requería que los desarrolladores compartieran con el gobierno los resultados de las pruebas de seguridad de sus sistemas.
Las autoridades esperan que el desarrollo de la IA intensifique la competencia en los campos de defensa e inteligencia. La nueva estrategia prevé que los servicios gubernamentales tengan acceso a los sistemas de IA más potentes. Además, el memorando incluye una sección confidencial en la que se analizan las amenazas provenientes de estados extranjeros.
En julio, varias organizaciones de la sociedad civil, incluido el Centro para la Democracia y la Tecnología (CDT), instaron a la administración Biden a garantizar la transparencia en el uso de la IA y la protección de las libertades civiles. Samir Jain, vicepresidente de políticas del CDT, destacó que las instituciones gubernamentales deben estar sujetas a supervisión pública, añadiendo: «Los servicios nacionales no pueden evaluarse a sí mismos».
Junto con el memorando, se publicó una estructura que explica cómo las agencias gubernamentales pueden utilizar la IA y qué limitaciones deben observar. El documento establece los principios clave para el uso de la IA, incluidas las exigencias de seguridad, transparencia y el cumplimiento de normas éticas en el desarrollo e implementación de estas tecnologías.