Es posible que pronto se confirmen las hipótesis más atrevidas sobre la vida en el espacio.
NASA envió una nave espacial llamada Europa Clipper hacia Júpiter para investigar la posibilidad de vida en uno de sus satélites — Europa. El lanzamiento se realizó con el cohete SpaceX Falcon Heavy desde el Centro Espacial Kennedy en Florida.
Pocos minutos después del despegue, los especialistas del laboratorio de la NASA confirmaron la separación exitosa de la nave de la segunda etapa del cohete y el despliegue de dos paneles solares que proporcionan energía. El viaje, de 1,8 mil millones de millas, durará aproximadamente cinco años y medio.
Cabe destacar que la nave no volará directamente hacia Júpiter; para aumentar su velocidad, realizará un sobrevuelo de Marte y la Tierra, aprovechando su gravedad. En 2026, el Europa Clipper pasará cerca de la Tierra para obtener un impulso adicional que lo dirigirá hacia los confines exteriores del Sistema Solar.
Europa, el más pequeño de los cuatro satélites galileanos de Júpiter, está cubierto por una capa de hielo de entre 10 y 15 millas de grosor que oculta un océano salado debajo. Este océano podría contener el doble de agua que todos los océanos de la Tierra juntos. Los científicos creen que estas condiciones podrían ser propicias para el surgimiento de vida.
Cuando el Europa Clipper llegue al satélite en 2031, realizará 49 sobrevuelos, acercándose a una distancia de hasta 16 millas de su superficie. La nave está equipada con nueve instrumentos científicos, incluidos un radar para estudiar el hielo, cámaras y sensores térmicos. Todos estos instrumentos están ubicados en un compartimiento especial de titanio y aluminio que los protegerá de la intensa radiación de Júpiter.
Durante cada sobrevuelo, se activarán simultáneamente todos los instrumentos para estudiar el grosor de la capa de hielo y la profundidad del océano debajo. Además, los científicos planean buscar áreas con hielo más cálido y posibles chorros de vapor de agua que puedan emerger a la superficie del satélite.