Poesía 2.0: las máquinas superan la imaginación humana

Un nuevo estudio ha demostrado que las personas no pueden distinguir los poemas escritos por poetas famosos de los creados por inteligencia artificial que imita su estilo. Además, a menudo los lectores prefieren los poemas generados por IA en lugar de las obras de poetas reales.

El estudio señala que los lectores pueden percibir la complejidad de los poemas humanos como un caos que podría haber sido creado por una IA. Al mismo tiempo, los textos generados por IA parecen ser más comprensibles y «humanizados».

La investigación utilizó poemas de diez poetas cuyos trabajos abarcan casi 700 años de literatura en inglés. La lista incluyó a Geoffrey Chaucer, William Shakespeare, Samuel Butler, Lord Byron, Walt Whitman, Emily Dickinson, T.S. Eliot, Allen Ginsberg, Sylvia Plath y la única poeta contemporánea, Dorothea Lasky.

Se seleccionaron 5 poemas para cada poeta. Luego, los investigadores generaron 5 poemas en el estilo de cada autor utilizando ChatGPT 3.5. Los resultados generados se tomaron sin correcciones, utilizando los primeros 5 textos obtenidos.

En el primer experimento participaron 1,634 personas, quienes fueron divididas aleatoriamente en grupos y se les pidió que leyeran 10 poemas, mezclando obras de IA y poemas reales (5 de cada tipo). Los participantes debían adivinar quién había escrito cada poema: un humano o una IA. Los resultados mostraron que las personas a menudo se equivocaban, creyendo que los poemas generados por IA eran humanos. Mientras tanto, consideraban que los poemas auténticos de poetas reconocidos eran obra de una IA.

En el segundo experimento, casi 700 personas evaluaron los poemas según 14 criterios, incluyendo calidad, belleza, emocionalidad, ritmo y originalidad. Los participantes se dividieron en 3 grupos: a uno se le dijo que todos los poemas fueron escritos por humanos, al segundo que todos fueron creados por IA, y al tercero no se le dio ninguna información sobre los autores. Curiosamente, los participantes que no sabían quién había escrito los poemas calificaron más alto las obras de IA en comparación con las de los autores reales. En cambio, si sabían que eran creados por IA, otorgaban calificaciones más bajas.

Los investigadores concluyeron que los participantes del experimento utilizaron métodos similares, pero erróneos, para diferenciar los poemas. Los poemas simples de IA resultaron ser más fáciles de entender para los participantes, lo que los llevó a percibirlos como de mayor calidad. Mientras tanto, los poemas complejos de los poetas reales a menudo parecían confusos y «robotizados».

Contradiciendo estudios anteriores, las personas ya no pueden distinguir con certeza los poemas escritos por poetas reconocidos de los creados por IA. Según los científicos, el fenómeno de que las obras de IA se perciban como más «humanas» que las reales demuestra un nuevo nivel de desarrollo en las tecnologías generativas.