El lanzamiento de la nueva tecnología se retrasa debido a disputas sobre privacidad.
El proyecto de Google para implementar una nueva tecnología publicitaria Privacy Sandbox se enfrenta a problemas en el Reino Unido. La Autoridad de Competencia y Mercados (CMA) ha manifestado nuevamente sus preocupaciones sobre la competencia, lo que ha llevado a un nuevo retraso en el lanzamiento.
Inicialmente, Google planeaba dejar de usar cookies de terceros, pero este verano la compañía cambió sus planes y ofreció a los usuarios una elección: continuar utilizando cookies o cambiar a Privacy Sandbox, que no rastrea la actividad mediante cookies. Además, los usuarios podrán optar por dejar de recibir publicidad personalizada y, en su lugar, ver anuncios contextuales, lo que potencialmente reforzaría la protección de la privacidad.
La CMA duda de que esta opción ayude a mantener la competencia en el mercado publicitario, ya que la eliminación de las cookies podría aumentar la dependencia de las herramientas de Google. La CMA está revisando los cambios y planea tomar una decisión a finales de 2024. La Autoridad subrayó que Google debe tener en cuenta sus observaciones, de lo contrario, el proyecto podría ser revisado fundamentalmente. Por su parte, Google ya acordó no dejar de admitir cookies sin el consentimiento del regulador.
Google continúa colaborando con los reguladores y afirma que el enfoque de la empresa respalda la competencia y brinda a los usuarios la posibilidad de tomar decisiones informadas.
Algunos expertos están preocupados de que mantener las cookies de terceros pueda afectar negativamente la privacidad de los usuarios. El consultor independiente Lukasz Olejnik señaló que los cambios en las prioridades del regulador podrían socavar la confianza de los usuarios en la publicidad digital y perjudicar sus intereses.
El objetivo principal de Privacy Sandbox es mejorar la privacidad de los usuarios en Internet, limitando el acceso de terceros a los datos personales de los usuarios y reduciendo el seguimiento a través de cookies. Al mismo tiempo, Google busca mantener la funcionalidad de la publicidad digital, que financia gran parte del contenido gratuito en la red.