La decisión del tribunal limita la recopilación de datos de ubicación.
Un tribunal de apelaciones federal de EE.UU. declaró ilegales las órdenes de geocerca que permiten a las fuerzas del orden obtener datos de ubicación de los usuarios sin tener un sospechoso específico.
La decisión fue tomada por el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito, que cubre los estados de Luisiana, Misisipi y Texas. El tribunal determinó que las órdenes de geocerca (geofence warrant) violan la Cuarta Enmienda, que protege a los ciudadanos contra registros e incautaciones irrazonables.
Muchas organizaciones de derechos civiles y defensores de la privacidad celebraron la decisión, ya que limita el uso de estas órdenes controvertidas en tres estados de EE.UU. Es importante destacar que las órdenes de geocerca permiten a la policía marcar en un mapa una zona específica, como una escena del crimen, y exigir a empresas como Google que proporcionen datos sobre todos los dispositivos que estuvieron en esa zona en un momento dado.
Los críticos han sostenido durante mucho tiempo que estas órdenes violan la Constitución, ya que pueden involucrar información de personas completamente inocentes que se encontraban en la zona por casualidad.
Cabe destacar que la decisión del tribunal contradice un veredicto reciente del Tribunal de Apelaciones del Cuarto Circuito, que cubre Carolina del Norte, Virginia y Virginia Occidental, donde el tribunal consideró legales las órdenes de geocerca, al determinar que el acceso a los datos de ubicación de los usuarios no constituye un registro.
En su decisión, el Tribunal del Quinto Circuito concluyó que solicitar datos a Google sí constituye un registro. Estas órdenes no pueden ser legales, ya que no permiten identificar a una persona específica antes del registro, lo cual es insuficiente desde el punto de vista constitucional.
El caso judicial se centró en la investigación de un robo a mano armada de un empleado del Servicio Postal de EE.UU. en Misisipi en febrero de 2018, cuando la policía utilizó una orden de geocerca para identificar a los sospechosos. Sin embargo, a pesar de declarar las órdenes de geocerca ilegales, el tribunal mantuvo la condena en este caso, considerando que la policía actuó de buena fe al obtener la orden. La policía consultó con otras agencias antes de presentar la solicitud, lo que el tribunal consideró como un factor atenuante.
Esta decisión plantea preguntas importantes sobre la legitimidad de cualquier orden para obtener datos en Internet. Dado que las principales empresas tecnológicas, como Google, Uber, Snap y otras, almacenan enormes cantidades de datos sobre sus usuarios, las fuerzas del orden las utilizan activamente en sus investigaciones. Sin embargo, estos métodos pueden contradecir los derechos y libertades fundamentales de los ciudadanos.
Google, por su parte, ya ha tomado medidas para reducir la efectividad de estas órdenes, anunciando su intención de almacenar los datos de ubicación de los usuarios directamente en los dispositivos, lo que dificultará significativamente el acceso de las fuerzas del orden a la información en el futuro.
La primera vez que un tribunal de apelaciones en EE.UU. examinó el uso de órdenes de geocerca fue en California. En ese momento, el tribunal dictaminó que la orden para obtener información de ubicación de todos los dispositivos en áreas de Los Ángeles violaba la legislación estadounidense.