La estrategia ProtectEU apuesta por la firmeza, el análisis y la intervención anticipada.
La Comisión Europea ha anunciado una nueva estrategia de seguridad interna llamada ProtectEU, destinada a fortalecer la protección de la población contra las amenazas modernas y aumentar la resiliencia de la UE. El documento define las prioridades clave para los próximos años y prevé la modernización de los instrumentos de aplicación de la ley, la ampliación del intercambio de información y la profundización de la cooperación entre los Estados miembros.
ProtectEU ha sido desarrollada teniendo en cuenta el aumento de las amenazas híbridas, la digitalización del crimen, la actividad de estados extranjeros y de grupos criminales transnacionales. En el contexto de un panorama geopolítico cambiante, la estrategia propone replantearse los enfoques de la seguridad interna y formar un nuevo modelo de gestión en este ámbito.
Uno de los elementos clave de la estrategia es el desarrollo de mecanismos de alerta temprana. Para ello, se planea establecer un análisis sistemático de amenazas y riesgos basado en evaluaciones proporcionadas por las agencias de la UE. Un paso importante será la mejora del intercambio de información de inteligencia entre los países de la UE y el fortalecimiento del papel de la estructura SIAC - Centro Único de Análisis de Inteligencia.
Se presta especial atención a la modernización técnica. La estrategia prevé la ampliación de los poderes de Europol, que debe convertirse en una agencia policial operativa plena. También se prevé fortalecer el papel de Frontex, Eurojust y ENISA, crear un sistema de comunicación crítica entre departamentos y desarrollar nuevas reglas de acceso a datos digitales para las fuerzas del orden. En este contexto, se está preparando una hoja de ruta sobre el cifrado y la revisión del reglamento de almacenamiento de datos.
En respuesta al aumento de las amenazas híbridas, la Comisión Europea apuesta por reforzar la resiliencia. Los países de la UE deben implementar plenamente las disposiciones de las directivas CER y NIS2. Adicionalmente, se han anunciado una nueva versión de la Ley de Ciberseguridad, iniciativas para el control de servicios en la nube y de telecomunicaciones, así como medidas para reducir la dependencia de proveedores extranjeros específicos y reformar el sistema de adquisiciones.
Los enfoques para combatir el crimen organizado también están siendo sometidos a una seria revisión. La Comisión Europea propone endurecer la legislación, apostar por las investigaciones financieras e implementar una estrategia para proteger a los niños de las estructuras criminales. Se actualizan las normas para combatir el tráfico de armas, personas y drogas. Se planea introducir nuevos mecanismos de confiscación de activos.
En el contexto de la persistente amenaza terrorista, la estrategia hace hincapié en la prevención. Se está creando una nueva agenda para combatir el terrorismo y el extremismo, incluidas herramientas para contrarrestar la radicalización y una evaluación de la posibilidad de crear un sistema para rastrear la financiación de grupos terroristas.
ProtectEU refuerza la dimensión de política exterior de la seguridad interna. La Unión Europea pretende profundizar las asociaciones con América Latina y los países mediterráneos, celebrar acuerdos internacionales a través de Europol y Eurojust, así como actualizar el mecanismo de suspensión de visados e incluir factores relacionados con la seguridad en la política de visados.