Paciente con un chip Neuralink en la cabeza aprende idiomas y se prepara para dirigir un ejército de robots

Noland Arbo , el primer participante en los ensayos clínicos de la interfaz neuronal de Neuralink, sigue sorprendiendo al mundo con sus logros. Más de seis meses después de la implantación de un chip en su cerebro, el joven de 30 años, que sufre de cuadriplejia, está dedicado activamente a su autodesarrollo, dedicando tres horas al día al estudio de los idiomas francés y japonés.

El implante «The Link» fue insertado en el cerebro de Noland el 29 de enero de 2024. El dispositivo ha otorgado al joven, completamente paralizado por debajo de los hombros, habilidades verdaderamente «ciborg»: le ha permitido controlar varias tecnologías con la mente, como jugar a Mario Kart y al ajedrez.

«La operación fue muy sencilla», compartió Arbo en un video publicado en la red social X en marzo. El 29 de agosto, volvió a dirigirse a sus seguidores, contando sobre sus avances: «En mi tiempo libre, Eva (así llamo a mi dispositivo) y yo trabajamos en el automejoramiento. Ahora estudio francés y japonés alrededor de tres horas al día, utilizando varios recursos diferentes.»

Noland también participa en «entrenamientos» diarios en la misma Neuralink, donde aprende a controlar funciones de computadora y mejora su caligrafía a través de la visualización mental. Además, participa en experimentos destinados a perfeccionar la tecnología para futuros usuarios. Arbo ha retomado el estudio de matemáticas, asiste a clases en la Academia Peterson, devora libros y ha vuelto a escribir creativamente. Sus planes incluyen retomar los estudios, posiblemente en el campo de las neurociencias. Además, sueña con fundar una organización benéfica, construir una casa para sus padres y ser un defensor más activo de los derechos de las personas con discapacidades.

A pesar de los desafíos que ha enfrentado, Arbo mira al futuro con entusiasmo y expresa su más sincero agradecimiento a los desarrolladores por su apoyo. No obstante, Neuralink ya ha enfrentado problemas imprevistos. A principios de año, la empresa informó sobre complicaciones médicas en Arbo: algunos hilos que conectaban la interfaz con el cerebro se habían acortado. Por supuesto, la empresa respondió rápidamente a la situación, realizando ajustes en el algoritmo del chip, lo que permitió resolver el problema con éxito.

A pesar del optimismo de Elon Musk, persisten las preocupaciones sobre la fiabilidad de la tecnología. La primera prueba en humanos en septiembre de 2023 fue solo un éxito parcial: muchos electrodos no lograron transmitir señales. La situación se complicó cuando el chip cerebral se desplazó de su posición original, lo que provocó la interrupción de la mayoría de las conexiones. Además, la empresa sigue bajo un fuerte escrutinio debido a las acusaciones de maltrato animal durante la fase de pruebas.

Tras esta experiencia aparentemente alarmante, Arbo comentó en la red X, ya sea en broma o en serio: «Estamos esperando la aprobación de la FDA para controlar otros dispositivos físicos. Podría ser un coche, un dron, un par de robots o incluso todo un ejército de 10,000 unidades. Lo principal es asegurarse de que todo sea seguro...».