Los periodistas de WaPo protestan contra la política del propietario.
The Washington Post pasa oficialmente a estar bajo el control total de su propietario, el multimillonario Jeff Bezos. En una reciente carta a los empleados, anunció que el periódico ya no publicará opiniones que contradigan dos nuevos «principios clave»: las libertades individuales y el libre mercado.
«Por supuesto, cubriremos otros temas, pero los puntos de vista que contradigan estos pilares podrán leerse en otros medios», declaró Bezos.
Este paso sigue a su reciente decisión de prohibir que el medio respalde candidatos en las elecciones presidenciales. Como resultado, la cantidad de suscriptores de WaPo disminuyó en un 10%. La nueva política provocó una fuerte ola de indignación, y el primero en reaccionar fue el editor jefe de la sección de opinión, David Shipley, quien renunció.
«Hoy hemos sido testigos de una gran interferencia de Bezos en la política editorial de The Washington Post», escribió el principal periodista económico del periódico, Jeff Stein.
El exeditor ejecutivo del medio, Marty Baron, calificó la situación de «triste y repugnante», destacando que el multimillonario está priorizando abiertamente sus intereses sobre los principios del periodismo independiente.
A pesar de las críticas, The Washington Post ha sido sospechoso desde hace tiempo de parcialidad editorial, vinculada a los intereses de su propietario. Sin embargo, hasta ahora, esto se había hecho de manera encubierta, bajo la apariencia de una cobertura imparcial de las noticias.
Las comparaciones con otros magnates de los medios son inevitables. Elon Musk transformó Twitter (ahora X*) en una herramienta de influencia personal sobre la agenda política, y Mark Zuckerberg utiliza Meta** para manipular la opinión pública.
Ahora, Bezos admite abiertamente que su medio promoverá las ideas del libre mercado, aunque este punto de vista ya domina en los medios occidentales. No es una revolución en el panorama mediático, sino un raro caso de reconocimiento honesto de la realidad.