¿Qué esconden las autoridades y por qué el gigante tecnológico aceptó tales condiciones?
Apple anunció la eliminación inmediata de la función Advanced Data Protection (ADP) para iCloud en el Reino Unido tras las exigencias del gobierno de proporcionar acceso a los datos cifrados de los usuarios.
ADP proporcionaba cifrado de extremo a extremo para los datos almacenados en iCloud, incluyendo copias de seguridad, fotos, notas, recordatorios y marcadores de Safari. Las claves de descifrado permanecían solo en los dispositivos de confianza de los propietarios, impidiendo el acceso incluso a Apple.
Sin embargo, ahora en el Reino Unido los usuarios solo tienen acceso a la protección de datos estándar , en la cual las claves se almacenan en los centros de datos de la empresa y pueden ser proporcionadas a las fuerzas del orden bajo solicitud.
La empresa expresó su decepción ante este desarrollo, señalando que la eliminación de ADP debilita la seguridad de los usuarios en un contexto de creciente ciberamenazas. Es notable que aquellos usuarios que ya activaron esta función deberán desactivarla manualmente, ya que Apple no puede hacerlo automáticamente.
La exigencia de acceso a los datos cifrados fue emitida hace apenas unas semanas por el Ministerio del Interior del Reino Unido en el marco de la Ley de Poderes de Investigación (Investigatory Powers Act, IPA). Las autoridades exigieron la creación de un mecanismo para visualizar cualquier contenido cifrado sin restricciones, y no solo asistir en investigaciones específicas.
Esta decisión ha generado fuertes críticas en Estados Unidos. El senador Ron Wyden y el congresista Andy Biggs incluso enviaron una carta al director de Inteligencia Nacional de EE.UU., instando a reconsiderar la cooperación con el Reino Unido en materia de ciberseguridad e intercambio de inteligencia si el país no retira sus exigencias.
La cancelación de Advanced Data Protection en el Reino Unido no solo pone en riesgo la privacidad de los usuarios, sino que también crea un precedente para otros países que buscan debilitar la protección de datos en los dispositivos de Apple. A largo plazo, esto podría tener consecuencias significativas para las libertades digitales y la seguridad en todo el mundo.