Las misteriosas desapariciones de personas llevaron a la denuncia de funcionarios de alto rango.
En Tailandia, se ha iniciado una investigación sobre posibles vínculos de altos mandos policiales con organizaciones criminales que operan en Myanmar. Para ello, se ha creado una comisión especial que se encargará de examinar el papel de los agentes de las fuerzas del orden en actividades delictivas en la frontera.
Cinco altos oficiales de policía ya han sido suspendidos temporalmente de sus cargos, incluido uno conocido por sus impresionantes recursos financieros. Han sido trasladados a Bangkok para una mayor investigación. Entre ellos se encuentra un oficial que supervisaba varias provincias, incluido un distrito fronterizo de Tailandia donde se concentran importantes centros de fraude.
Los medios locales afirman que uno de los investigados posee una mansión en un terreno con una cascada y un campo de golf. Sin embargo, él prefiere residir en una vivienda oficial destinada al jefe de policía de una de las ciudades fronterizas.
La dirección de la policía subraya que la investigación se basará en pruebas y que todas las partes recibirán un proceso justo. La investigación se inició tras una serie de desapariciones de ciudadanos chinos que fueron engañados para trabajar en Myanmar a través de tres distritos fronterizos de Tailandia. En ese momento, las agencias de inteligencia locales comenzaron a sospechar que los agentes de la ley podrían estar involucrados en estas redes.
El ministro de Defensa de Tailandia señaló que la suspensión de los cinco oficiales no significa automáticamente su implicación en los delitos. Según él, es urgente averiguar las razones del alto nivel de actividad de los grupos criminales transnacionales en esta región.
Al mismo tiempo, las autoridades han intensificado la lucha contra los sindicatos de fraude que operan desde Myanmar. Entre las sanciones aplicadas se encuentra, por ejemplo, el corte del suministro eléctrico en las regiones con mayor concentración de actividad delictiva. La razón de estas medidas drásticas fue el reciente hallazgo en uno de estos centros de un conocido actor chino, víctima de la trata de personas.
Además, el corte de electricidad ya ha dado resultados: el 12 de febrero, 261 ciudadanos extranjeros fueron repatriados de Myanmar a Tailandia. Se informa que el corte de luz y comunicaciones dificultó significativamente el funcionamiento de los centros de fraude, lo que llevó a que revelaran rápidamente su ubicación.
Cuando los esquemas delictivos afectan a quienes deben combatirlos, las consecuencias son inevitables. La investigación ya está en marcha y ahora todo depende de las pruebas. Las autoridades tailandesas han dejado claro que no habrá indulgencias. Y cómo terminará esta historia, lo sabremos en un futuro cercano.