El experimento más caro en la historia de la enología se llevará a cabo en la EEI.
La compañía japonesa Asahi Shuzo, creadora del famoso sake Dassai, está lanzando un experimento único para elaborar el tradicional vino de arroz en órbita terrestre. Los especialistas planean enviar los ingredientes a la Estación Espacial Internacional y observar el proceso de fermentación en condiciones de microgravedad.
Como parte del experimento, se producirá solo una botella de 100 mililitros. Según CNN, su precio alcanzará los 100 millones de yenes (aproximadamente 653 mil dólares estadounidenses). Se puede decir que será una de las creaciones alcohólicas más costosas en la historia de la humanidad.
El principal tecnólogo del proyecto, Soya Uetsuki, admite abiertamente las dificultades a las que se enfrentó el equipo al desarrollar el plan. En condiciones de ingravidez, las características de la transferencia de calor en los líquidos pueden cambiar radicalmente, por lo que el resultado es impredecible.
Para llevar a cabo su grandiosa y algo loca idea, la empresa firmó un acuerdo con la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) para utilizar el módulo "Kibo" en la EEI. Este complejo científico ofrece todas las condiciones necesarias para realizar investigaciones en órbita.
Los ingenieros de Asahi Shuzo están perfeccionando actualmente un equipo especial para la producción de la bebida en el espacio. El proyecto comenzará en 2025. A la órbita se enviarán cuatro componentes clave: arroz japonés, agua, levadura y un moho especial llamado koji.
Experimentos similares ya se han llevado a cabo en la Tierra. El equipo descubrió que el proceso de fermentación en órbita será mucho más rápido tras analizar el comportamiento de la levadura utilizada en la elaboración de cerveza.
En la Tierra, la preparación del sake lleva alrededor de dos meses: los maestros cocinan al vapor el arroz, combinan los ingredientes y supervisan cuidadosamente su maduración. Esta bebida tiene un papel especial en la cultura japonesa, ya que tradicionalmente ha acompañado eventos importantes, desde bodas hasta reuniones amistosas en los tradicionales "izakaya".
Recientemente, la UNESCO incluyó el sake en la lista del patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, reconociendo así su importancia mundial.
A primera vista, el proyecto orbital de Asahi Shuzo puede parecer solo una ingeniosa estrategia de marketing (un ejemplar de colección como este seguramente atraerá a muchos aficionados al alcohol de élite). Sin embargo, los representantes de la empresa destacan el valor científico del experimento. Los resultados ayudarán a comprender mejor las peculiaridades de la fermentación en microgravedad y a mejorar el equipo para la producción de alimentos para astronautas.
En el futuro, la empresa planea establecer la producción de sake en la Luna.