Smartphone espía: cómo los servicios secretos de EE. UU. usaron un vacío legal para espiar

Smartphone espía: cómo los servicios secretos de EE. UU. usaron un vacío legal para espiar

El Servicio Secreto de EE. UU. en el centro de un escándalo por la recolección ilegal de datos de millones de ciudadanos.

image

Los agentes del Servicio Secreto de EE. UU. entraron en un debate sobre si se necesita una orden judicial para acceder a los datos de localización recopilados a través de aplicaciones comunes en los smartphones. Según una correspondencia interna obtenida por 404 Media, algunos representantes del servicio argumentaron que los usuarios aceptan ser rastreados al aceptar los términos de uso de las aplicaciones. Sin embargo, los usuarios a menudo ni siquiera sospechan que sus datos pueden llegar a las autoridades.

La correspondencia publicada reveló detalles sobre el uso por parte del Servicio Secreto (U.S. Secret Service, USSS) de una herramienta llamada Locate X, que permite rastrear los movimientos de una persona a través de su teléfono. En 2023, una auditoría demostró que el Servicio Secreto, el Servicio de Control de Aduanas y la Agencia de Inmigración utilizaron ilegalmente el acceso a dichos datos. En respuesta a una consulta de los periodistas, representantes del Servicio Secreto informaron que actualmente esta herramienta ya no se utiliza.

Ejemplo de correspondencia entre los empleados del USSS ( 404 Media )

Locate X fue desarrollado por la empresa Babel Street y recopila datos sobre los movimientos de las personas a través de aplicaciones en dispositivos iOS y Android. Las aplicaciones envían información a los corredores de datos, que luego se transfiere a sistemas como Locate X. Anteriormente, los periodistas descubrieron que la herramienta podía rastrear los movimientos de personas, como aquellas que visitaban ciertas clínicas, hasta sus lugares de residencia.

Por primera vez, la información sobre el uso de Locate X apareció en 2020 gracias a una publicación de Protocol. Se estableció que el USSS y otras agencias usaron el programa para rastrear a estafadores, como aquellos que roban datos de tarjetas bancarias. En uno de los documentos se mencionaba que la herramienta ayuda a identificar teléfonos que estaban presentes en lugares donde se registraron casos de skimming.

No obstante, dentro del Servicio Secreto surgieron discrepancias sobre la legalidad del uso de estos datos sin una orden judicial. Algunos empleados consideraban que la herramienta estaba sujeta al fallo de la Corte Suprema en el caso de Timothy Carpenter, que estableció que el acceso a los datos de los operadores móviles requiere una orden. Sin embargo, Babel Street insistía en que su herramienta no infringía la ley, ya que los datos se recopilan con el consentimiento de los usuarios y se anonimizan. No obstante, una reciente demostración del funcionamiento de Locate X mostró que es posible identificar fácilmente al usuario mediante el identificador publicitario único de su teléfono.

En la correspondencia también se discutió qué unidades del Servicio Secreto utilizaron Locate X. Por ejemplo, la Oficina de Investigaciones Estratégicas empleó la herramienta para localizar teléfonos en aeropuertos y en investigaciones internacionales sobre fraudes con criptomonedas.

El senador Ron Wyden expresó su preocupación por el hecho de que el gobierno compre datos de localización sin una orden judicial, eludiendo así la Cuarta Enmienda. Wyden afirmó que el Congreso debe aprobar una ley que establezca reglas estrictas para el uso de datos comerciales por parte de las agencias gubernamentales. El Servicio Secreto, en respuesta a la consulta, confirmó que actúa de acuerdo con las leyes y políticas, pero que actualmente ya no utiliza Locate X.

No esperes a que los hackers te ataquen: ¡suscríbete a nuestro canal y conviértete en una fortaleza impenetrable!

Suscribirse