La historia de cómo los delincuentes usaron la belleza para engañar a víctimas de varios países.
En Hong Kong, detuvieron a 27 personas sospechosas de organizar esquemas fraudulentos utilizando deepfakes. Mediante la suplantación de identidades, los estafadores lograron extraer fondos de las víctimas, causando un daño total de $46 millones.
El sindicato operaba en un espacio residencial de 371,6 m². Durante la operación, detuvieron a seis graduados universitarios sospechosos de crear plataformas comerciales falsas para atraer inversores a proyectos de criptomonedas.
Los delincuentes contactaban primero con las víctimas a través de redes sociales, utilizando fotografías generadas por IA para crear imágenes atractivas alineadas con la apariencia, profesión y nivel educativo deseados. En caso de solicitar videollamadas, empleaban deepfakes para imitar rostros y voces femeninas, generando plena confianza en las víctimas.
Durante el registro en la sede del grupo criminal, las autoridades confiscaron computadoras, teléfonos móviles, relojes de lujo y aproximadamente $25 750, presuntamente relacionados con las actividades fraudulentas. Las víctimas se encuentran en Hong Kong, China continental, Taiwán, India y Singapur. Cinco de los detenidos podrían tener vínculos con la organización criminal Sun Yee On, una de las triadas más conocidas de Hong Kong y China.