Cómo los troyanos se disfrazan de programas inofensivos, qué acciones pueden realizar y cuáles son las consecuencias de una infección. Exploraremos de dónde provienen, cómo detectarlos y cómo proteger tus datos y dispositivos de estos enemigos invisibles.
¿Qué es un virus troyano?
Un virus troyano (troyano, caballo de Troya) es un tipo de software malicioso que se disfraza de una aplicación legítima para ser descargado en la computadora mediante el engaño al usuario. Bajo la apariencia de un archivo adjunto de correo electrónico o un archivo descargado de Internet, el troyano se activa cuando el usuario lo ejecuta en su dispositivo. Este tipo de virus contiene un programa malicioso que inicia acciones dañinas.
Los troyanos se pueden usar para una variedad de acciones, como eliminar, cifrar, copiar y manipular datos, e incluso pueden causar fallos en el funcionamiento de las computadoras.
Las fuentes de propagación de los troyanos son variadas:
- Correos electrónicos maliciosos;
- Transferencia de archivos desde otros dispositivos;
- Visita a sitios web maliciosos;
- Métodos de ingeniería social que engañan al usuario.
Características del troyano
Los troyanos a menudo se confunden con virus o gusanos, pero en realidad son un tipo de software malicioso distinto. A diferencia de los virus, que pueden replicarse y propagarse infectando otros programas, los troyanos no tienen esa capacidad. No pueden infectar otros programas por sí solos para propagarse. Hoy en día, la mayoría de los virus se consideran amenazas heredadas, mientras que los gusanos informáticos se han vuelto bastante raros, aunque aparecen de vez en cuando.
Un troyano puede actuar como un cargador para entregar otros tipos de software malicioso. Esto puede ser, por ejemplo, un ransomware, que cifra archivos y pide un rescate para su restauración, o software espía, que recopila datos confidenciales de forma invisible, como información personal y financiera. En algunos casos, el software publicitario puede infiltrarse en la computadora junto con otros programas, creando la impresión de que el usuario está descargando un programa, cuando en realidad se están instalando varios. Los desarrolladores a veces incluyen software publicitario en sus instaladores para monetizar, aunque estos empaquetadores de adware generalmente se consideran menos peligrosos que los troyanos.
Síntomas de una infección por troyano
- Lentitud o fallos en el dispositivo: Los troyanos a menudo incluyen otros programas maliciosos que, trabajando en conjunto, pueden consumir muchos recursos del dispositivo.
- Errores y fallos del sistema: Los programas troyanos pueden sobrecargar la computadora, provocando fallos frecuentes e incluso el temido "pantallazo azul de la muerte".
- Aparición de aplicaciones desconocidas: Como se mencionó anteriormente, los troyanos a veces instalan software malicioso adicional. Si detectas cambios inesperados en el administrador de tareas, es recomendable investigarlos, ya que podrían ser un signo de infección.
- Redirección del navegador y cambios en la configuración de DNS: Algunos troyanos pueden alterar la configuración de DNS o controlar el navegador para redirigirte a sitios maliciosos que recopilan tu información o te infectan con más software malicioso.
- Aumento de ventanas emergentes y publicidad: Si notas un aumento inusual de ventanas emergentes o anuncios, esto podría ser un signo de que tu dispositivo está infectado con un troyano.
- Desactivación del software antivirus: Los troyanos y otros virus a menudo intentan eludir o desactivar el software antivirus para evitar ser detectados y eliminados. Esto destaca la importancia de usar un software antivirus confiable.
¿Cómo funcionan los troyanos?
Un virus troyano no puede activarse por sí solo. Para su activación, el usuario debe descargar y ejecutar un archivo ejecutable (.exe) que inyecta el virus en el sistema. Los troyanos se disfrazan de archivos legítimos para engañar a los usuarios y hacer que abran o ejecuten la aplicación maliciosa. Una vez hecho esto, el troyano comienza a inyectar más software malicioso en el dispositivo, activándose cada vez que se enciende el dispositivo infectado. Por ejemplo, los troyanos de correo utilizan métodos de ingeniería social para engañar al usuario y que abra un archivo adjunto infectado.
Además, la computadora infectada puede transmitir el troyano a otras plataformas. Los ciberdelincuentes pueden convertir la computadora infectada en un "ordenador zombi", obteniendo control oculto sobre ella sin que el usuario lo sepa. Los ordenadores zombis pueden usarse para crear una red botnet para propagar software malicioso. La activación del software malicioso se produce cuando el usuario realiza ciertas acciones, como visitar un sitio web específico o usar una aplicación en particular. Dependiendo del tipo de troyano y la estrategia de sus creadores, el virus puede autodestruirse, entrar en modo de hibernación o permanecer activo incluso después de haber completado las tareas previstas por el hacker.
Tipos de troyanos
Existen muchas variedades de virus troyanos, cada uno con sus características y objetivos únicos. Los más comunes son:
- Troyano de puerta trasera (Backdoor): Permite al atacante acceder de forma remota a la computadora infectada, lo que le permite controlarla y insertar software malicioso.
- Troyano bancario: Está diseñado para robar información financiera, como los datos de tarjetas de crédito y cuentas bancarias.
- Troyano DDoS: Se utiliza para realizar ataques de denegación de servicio (DoS), sobrecargando un sistema o sitio web con solicitudes.
- Troyano descargador: Infecta una computadora y descarga software malicioso adicional, como software publicitario.
- Troyano exploit: Utiliza vulnerabilidades en el software para insertar código malicioso.
- Falso software antivirus: Se disfraza de programa antivirus, exigiendo dinero para eliminar virus inexistentes.
- Troyano ladrón de juegos: Roba las credenciales de los usuarios de juegos en línea.
- Troyano info-stealer: Difícil de detectar por los antivirus, roba información personal.
- Troyano de correo: Recopila y intercepta direcciones de correo electrónico almacenadas en la computadora.
- Ransomware: Bloquea el acceso a la computadora o archivos y exige un rescate para su restauración.
- Troyano de acceso remoto (RAT): Similar al troyano de puerta trasera, proporciona control total sobre el dispositivo infectado. El ciberdelincuente obtiene acceso al dispositivo a través de una conexión remota, que utiliza para recopilar datos o espiar al usuario.
- Troyano espía: Monitorea las acciones del usuario, registra pulsaciones de teclas y toma capturas de pantalla.
- Troyano SMS: Ataca dispositivos móviles, enviando SMS a números premium, lo que incrementa las facturas de telefonía móvil.
- Troyano rootkit: Oculta la presencia de software malicioso en el dispositivo infectado, lo que le permite permanecer sin ser detectado durante largos períodos de tiempo.
Formas de infección por troyanos
- Sitios de intercambio de archivos: Los sitios web de intercambio de archivos, incluidos los rastreadores de torrents, a menudo son una fuente de virus troyanos. Los hackers los utilizan porque permiten a los usuarios descargar y compartir archivos, incluidos los programas maliciosos que se disfrazan de archivos comunes, como música o software.
- Suplantación de mensajes: Los atacantes envían mensajes falsos en nombre de contactos de confianza de la víctima. Los ciberdelincuentes seleccionan cuidadosamente los nombres y detalles para ocultar pequeñas diferencias, lo que aumenta las posibilidades de que el usuario abra un archivo o enlace infectado.
- Sitios web maliciosos: Los hackers a menudo explotan vulnerabilidades en sitios web no seguros, lo que les permite inyectar scripts maliciosos o tomar el control del sitio. Los sitios infectados pueden redirigir a los usuarios a otros lugares donde se distribuyen troyanos.
- Redes Wi-Fi públicas: Las redes Wi-Fi públicas inseguras son una fuente común de virus troyanos. Los atacantes pueden crear puntos de acceso falsos que imitan redes legítimas. Conectarse a una de estas redes puede provocar una redirección automática a sitios web falsos que imitan sitios legítimos, pero que contienen programas maliciosos que pueden infectar el dispositivo al intentar descargar archivos.
¿Qué daño pueden causar los troyanos?
El impacto de los troyanos puede ser extremadamente peligroso. Los troyanos pueden destruir datos en discos duros, así como recopilar y transmitir información personal al atacante o abrir puertos de comunicación para el control remoto de la computadora infectada.
¿Cómo detectar un virus troyano?
Detectar un virus troyano en una computadora es más fácil en modo seguro, donde se cargan la cantidad mínima de programas y controladores, lo que facilita la detección de software malicioso por programas antivirus.
Verifica la presencia de aplicaciones maliciosas en tu dispositivo. A veces, una aplicación parece nueva y tiene un editor sospechoso; busca información sobre ella en Internet.
Para asegurarte de que el troyano esté completamente desactivado, debes finalizar el proceso en el administrador de tareas.
Eliminar el virus troyano y detectarlo se acelera limpiando los archivos temporales de Internet.
Limpiar todos los datos en la carpeta temporal no eliminará el troyano de inmediato, pero liberará espacio en la computadora.
El análisis de antivirus es el método más confiable para detectar y eliminar troyanos de la computadora.
¿Cómo eliminar un virus troyano?
Para eliminar un virus troyano, comienza por desactivar las aplicaciones y programas de inicio automático que fueron descargados de fuentes no confiables. Esto reducirá el impacto del virus troyano en tu dispositivo. Primero, reinicia tu dispositivo en modo seguro para evitar que el virus interfiera con el proceso de eliminación.
Al eliminar programas, ten especial cuidado y asegúrate de saber qué programas estás eliminando. Eliminar programas del sistema importantes por error puede afectar negativamente el funcionamiento del dispositivo.
Además, uno de los métodos más efectivos para combatir los virus troyanos es utilizar software antivirus confiable. Este ayudará a detectar y eliminar programas maliciosos, protegiendo el equipo.
¿Cómo protegerte de los virus troyanos?
Para protegerte de los troyanos, sigue estas recomendaciones:
- Escaneo regular: Realiza revisiones regulares del rendimiento y análisis de tu dispositivo para identificar y prevenir ataques maliciosos.
- Actualización de aplicaciones con acceso a Internet: Asegúrate de que todas tus aplicaciones web estén actualizadas a las versiones más recientes con correcciones de seguridad.
- Actualización de todas las aplicaciones: Actualiza todas las aplicaciones instaladas a las versiones actuales para corregir vulnerabilidades y errores presentes en versiones antiguas.
- Precaución al navegar por Internet: Sé cuidadoso al visitar sitios web, evita recursos sospechosos o no confiables.
- Verificación de correos electrónicos: Siempre verifica la autenticidad de los correos electrónicos y los archivos adjuntos antes de abrirlos, especialmente si provienen de remitentes desconocidos.
- Uso de contraseñas seguras: Utiliza contraseñas seguras y complejas para todas tus cuentas para aumentar el nivel de seguridad.
- Activación del cortafuegos: Habilita el cortafuegos integrado en tu dispositivo para una protección adicional contra amenazas externas.
Ejemplos de ataques con virus troyanos
¿Qué es un ejemplo de caballo de Troya en escenarios de la vida real? A continuación se muestran algunos escenarios en los que se llevan a cabo ataques de ciberseguridad utilizando el virus "caballo de Troya".
- NetSupport RAT: Dirigido a los sectores educativo, gubernamental y de servicios, el troyano utiliza una variedad de métodos de propagación, desde actualizaciones falsas y descargas automáticas al navegar por sitios web hasta descargadores maliciosos y campañas de phishing.
- Troyano bancario Chameleon: Un troyano de Android dirigido principalmente a usuarios europeos de aplicaciones bancarias. Su característica principal es la toma completa del dispositivo a través del servicio de accesibilidad de Android. Así, los hackers pueden realizar cualquier acción no autorizada en nombre de la víctima sin que esta se dé cuenta.
- Zeus (Zbot): Un troyano dirigido a todas las versiones de Windows, que debido a su estructura, que permite operar sin que el programa esté vinculado a los controladores, puede infectar una computadora incluso desde una cuenta de invitado. Una vez en el sistema, el programa intercepta los datos de registro del usuario y puede transferir pequeñas sumas de dinero a las cuentas de otras víctimas, lo que hace imposible rastrear a los hackers.
Conclusión
Los troyanos son un tipo de software malicioso que se disfraza de archivos legítimos, pero en realidad inyecta programas maliciosos en tu sistema. Pueden causar daño de varias formas y a menudo se propagan desde fuentes maliciosas, lo que aumenta su impacto. Las actividades delictivas realizadas con la ayuda de los troyanos pueden variar desde ataques a sistemas individuales hasta campañas masivas que propagan el virus a través de vulnerabilidades conocidas en la infraestructura.
Es importante mantenerse siempre alerta, evitar sitios web sospechosos y fuentes de software no confiables, así como mantener sistemas actualizados y protegidos. Comprender qué son los programas troyanos y cómo funcionan en el contexto de la ciberseguridad es clave para prevenir ataques de troyanos y proteger tu red.