La empresa aprendió una valiosa lección sobre la responsabilidad por violaciones de confidencialidad.
La compañía Meta fue multada dos veces esta semana por violar las normas de protección de datos. La Comisión de Protección de Datos de Irlanda (DPC) y el Comisionado de Información de Australia impusieron sanciones que, en total, alcanzaron sumas considerables y atrajeron atención internacional.
La DPC irlandesa concluyó una investigación sobre una filtración de datos que afectó a 29 millones de cuentas de Facebook en 2018. La violación se produjo debido a una vulnerabilidad en la función «Ver cómo» , lo que permitió a los atacantes acceder a datos personales de los usuarios. Entre los datos filtrados se encontraban nombres, direcciones de correo electrónico, teléfonos, creencias religiosas y políticas. Meta fue multada con €251 millones por deficiencias en la protección de datos, incluyendo violaciones de los artículos 25 y 33 del GDPR.
La segunda situación está relacionada con la filtración de datos de usuarios australianos vinculada a Cambridge Analytica. Como resultado, información confidencial fue transferida a una aplicación de terceros y utilizada para la elaboración de perfiles políticos. El Comisionado de Información de Australia y Meta alcanzaron un acuerdo por un monto de $50 millones, que se destinarán a compensar a los usuarios. El programa de compensación comenzará en el segundo trimestre de 2025 y será administrado por una entidad independiente.
Multas de esta magnitud ilustran la importancia de proteger los datos personales en las corporaciones globales. Un subcomisionado de la DPC destacó que la falta de integración de normas de protección de datos en el desarrollo de sistemas creó riesgos significativos para los usuarios. La comisionada australiana señaló que casos como estos fortalecen el control sobre el cumplimiento de las leyes de privacidad y subrayan la importancia de la transparencia.
Ambos incidentes son ejemplos de la atención insuficiente a la seguridad de los datos en gigantes tecnológicos. Esto pone de manifiesto la necesidad de medidas estrictas por parte de los organismos reguladores, especialmente ante los crecientes riesgos de filtraciones y abusos de información personal.
Por su parte, Meta se comprometió a tomar todas las medidas posibles para evitar que se repitan incidentes similares. A pesar de esto, los escándalos por filtraciones continúan cuestionando la reputación de la compañía y su enfoque hacia la protección de la privacidad de los usuarios.