Sam Altman redacta un borrador de normas, mientras la IA recopila borradores de tus confesiones.
Las conversaciones sobre la necesidad de regular la inteligencia artificial están cobrando fuerza, pero el director general de OpenAI, Sam Altman, considera que no hay que apresurarse en la adopción de nuevas normas. En una importante conferencia sobre privacidad en Washington, destacó que las tecnologías de IA y su impacto en la sociedad están cambiando demasiado rápido como para predecir todos los riesgos con antelación.
Altman explicó que la estrategia óptima para elaborar normas sería una "respuesta dinámica" a los problemas que vayan surgiendo. Según él, observar cómo la IA afecta la vida de las personas y reaccionar rápidamente ante las dificultades detectadas es la única manera de desarrollar medidas de regulación responsables.
Como ejemplo, Altman mencionó una tendencia preocupante: muchos usuarios de OpenAI comparten con el sistema sus experiencias más personales, como si hablaran con un médico o un abogado. Sin embargo, a diferencia de estos profesionales tradicionales protegidos por el privilegio legal, la confidencialidad en las interacciones con la IA no está garantizada. Señaló que la sociedad deberá crear un nuevo mecanismo jurídico para proteger este tipo de comunicaciones.
Sin embargo, el director de OpenAI no presentó propuestas concretas para resolver esta cuestión. Delegó la responsabilidad de elaborar un enfoque en la sociedad en su conjunto, y no en las propias empresas desarrolladoras de IA. Altman subrayó que las soluciones deben surgir a través de una retroalimentación estrecha con la realidad y de una mejora constante de las normas.
Cuando le preguntaron qué significa para él personalmente la privacidad, Altman prefirió esquivar una respuesta directa, alegando que se sentía incómodo hablando de ello ante esa audiencia.
El tema de la regulación de la IA también fue abordado activamente por otros participantes de la conferencia de la IAPP. Un representante del Comité de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes de EE.UU., Evangelos Razis, afirmó que la regulación de la inteligencia artificial será uno de los temas clave en el proceso de elaboración de una nueva ley federal sobre privacidad de datos.
Razis subrayó que el grupo de trabajo, formado por legisladores republicanos, no teme actuar ante riesgos evidentes cuando estos se manifiestan. Al mismo tiempo, destacó que la prioridad sigue siendo apoyar la innovación, comparando el enfoque regulador con el deseo de "echar gasolina al fuego" del progreso tecnológico.
De este modo, los participantes del debate esbozaron dos líneas opuestas: la de observar con cautela el desarrollo de la IA e intervenir rápidamente en caso de problemas, por un lado, y la de mantener un espacio para el crecimiento activo y la experimentación, por otro.