Cómo el sistema de reconocimiento facial ha dividido a la sociedad.
El Departamento de Seguridad Nacional de EE. UU. (DHS) ha iniciado una auditoría sobre el uso de tecnologías de reconocimiento facial en aeropuertos, en respuesta a las críticas de legisladores y defensores de la privacidad.
La agencia notificó a un grupo de senadores que anteriormente exigieron una investigación sobre el funcionamiento de los sistemas de escaneo. La auditoría evaluará en qué medida la tecnología, implementada por la Administración de Seguridad del Transporte (TSA), contribuye a la seguridad, identifica a personas potencialmente peligrosas y verifica los datos de los pasajeros respetando las normas de privacidad.
El senador Jeff Merkley, uno de los impulsores de la solicitud, destacó que muchos estadounidenses están siendo escaneados sin una opción clara para rechazarlo. Merkley prometió luchar por un control estricto por parte del Congreso. Las preocupaciones giran en torno a los planes de la TSA de expandir el programa, pasando de pruebas piloto en 25 aeropuertos en 2023 a 430 aeropuertos en los próximos 10 años, utilizando el sistema de la empresa Idemia.
En respuesta a las protestas de los legisladores, los senadores Jeff Merkley y John Kennedy presentaron un proyecto de ley sobre la protección de la privacidad de los viajeros, que busca prohibir la implementación futura del sistema. El documento también preveía la eliminación de los escáneres ya instalados y la destrucción de los datos biométricos recopilados. Sin embargo, el proyecto no avanzó más allá del comité de revisión.
Los detalles de la auditoría aún no se han revelado, pero los legisladores han exigido que se realicen pruebas simulando amenazas para verificar si el sistema realmente mejora la seguridad, reduce los tiempos de control y disminuye la carga de trabajo del personal. De lo contrario, los senadores temen que la tecnología no sea más que una costosa simulación.
La TSA se negó a comentar sobre el inicio de la auditoría, limitándose a recordar la alta precisión de su tecnología: un 99,7%, según un informe de Forbes Travel Guide. Sin embargo, con tal nivel de precisión, incluso un 0,3% de errores entre 2,9 millones de pasajeros diarios podría resultar en 8.700 identificaciones incorrectas. Esto genera preocupación entre los defensores de derechos humanos, especialmente en el contexto de la expansión del sistema.
Los aeropuertos de EE. UU. no son los únicos lugares donde se instalan estos sistemas de control. Algunos equipos de béisbol utilizan sus propios sistemas de reconocimiento facial en colaboración con la empresa Wicket. Sistemas similares se emplean en la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) para empleados, aficionados y miembros de la prensa. Además, en 2023, una startup italiana llamada Cap_able presentó una línea de ropa diseñada para confundir a los sistemas de inteligencia artificial, evitando que reconozcan a su portador.