¿Los últimos días de TikTok? El futuro de la popular aplicación en Estados Unidos

¿Los últimos días de TikTok? El futuro de la popular aplicación en Estados Unidos

La Corte Suprema: la única (pero muy frágil) esperanza para ByteDance.

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TikTok se encuentra nuevamente al borde de la desaparición en Estados Unidos. La popular aplicación, que en pocos años se ha convertido en parte de la vida cotidiana de millones de estadounidenses, podría ser bloqueada por completo el próximo mes tras un nuevo golpe judicial que pone en duda su futuro.

Un tribunal federal rechazó la apelación de TikTok, que argumentaba que la prohibición gubernamental viola la Constitución, específicamente el derecho a la libertad de expresión. A la plataforma le queda una última oportunidad para apelar esta decisión ante la Corte Suprema. Sin embargo, las posibilidades de éxito parecen muy limitadas. Incluso la opción de retrasar la prohibición, que podría firmar el presidente Joe Biden, resulta poco probable dada su postura al respecto.

La principal preocupación de las autoridades estadounidenses radica en ByteDance, la empresa china propietaria de TikTok. Según la legislación china, todas las empresas están obligadas a proporcionar acceso a sus datos y tecnologías al gobierno del país. Esto genera serias inquietudes sobre la posibilidad de que los datos de millones de ciudadanos estadounidenses, incluidos los mecanismos personalizados de recomendación de contenido y las preferencias individuales, lleguen a manos de las autoridades chinas.

ByteDance intentó reducir estas tensiones con el proyecto Project Texas, proponiendo trasladar los datos estadounidenses a servidores de Oracle en California y crear una división legal independiente para TikTok en Estados Unidos. Sin embargo, ni el Congreso ni el presidente Biden quedaron satisfechos. Una nueva ley, firmada por el presidente, otorga una base legal sólida para la prohibición.

Otro punto de conflicto es la falta de transparencia total sobre el funcionamiento del algoritmo de TikTok. A los legisladores les preocupa que el algoritmo, que determina qué videos ven los usuarios, pueda ser utilizado para influir en la opinión pública o para realizar propaganda encubierta.

Además, TikTok recopila no solo datos habituales como nombres y correos electrónicos, sino también información sobre el comportamiento de los usuarios: cuánto tiempo miran los videos, en qué reaccionan y qué temas despiertan su interés. Esta información es suficiente para crear perfiles psicológicos precisos.

Mientras tanto, entre los usuarios de TikTok reina el pánico. En la plataforma se han publicado numerosos videos pidiendo que se mantenga el acceso. En el pasado, TikTok incluso recurrió a influyentes blogueros para apoyar su causa, pero ahora estas acciones parecen inútiles. Los usuarios están más centrados en sus emociones y prestan poca atención a las cuestiones de seguridad.

Algunos declaran abiertamente que no ven una amenaza en que sus datos sean entregados a las autoridades chinas. Afirman que su información personal ya está disponible en la red debido a numerosas filtraciones. Sin embargo, los expertos señalan que los funcionarios públicos que trabajan con información confidencial no deberían usar la aplicación, dada la posibilidad de que se revelen datos relacionados con infraestructuras críticas.

Curiosamente, según los críticos, el gobierno estadounidense dedica más esfuerzos a prohibir TikTok que a resolver otros problemas importantes. Muchos consideran que las prioridades de las autoridades están mal definidas.

El proyecto Project Texas también ha sido criticado por su alto costo de implementación. Según ByteDance, trasladar los datos y crear una infraestructura independiente en Estados Unidos costará miles de millones de dólares, un gasto que la empresa difícilmente podrá recuperar, especialmente si la popularidad de la aplicación comienza a disminuir debido a las constantes amenazas de prohibición.

ByteDance aún podría intentar vender TikTok para evitar la prohibición total, pero este escenario parece aún más irrealista. El problema es que la decisión final no estará en manos de ByteDance, sino del gobierno chino, que difícilmente permitirá ceder un activo tan valioso a su mayor rival geopolítico.

Quizás la situación cambie con la llegada de un nuevo presidente. Donald Trump, quien inicialmente firmó la orden de prohibición de TikTok en 2020, prometió durante su campaña electoral proteger la aplicación, aunque no se ha pronunciado claramente en otros contextos. Además, su relación con Meta*, que claramente se beneficiaría de la prohibición de TikTok, añade intriga a esta historia. Entre sus asesores se encuentra Elon Musk, propietario de X (anteriormente Twitter), lo que también influirá en el desenlace de la situación.

El futuro de TikTok sigue siendo incierto. Sin embargo, el desarrollo actual de los acontecimientos apunta claramente a que los días de la plataforma en Estados Unidos están contados.

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