10 años de prisión por una publicación: cómo 43 países castigan la actividad en internet

10 años de prisión por una publicación: cómo 43 países castigan la actividad en internet

El informe recopila estadísticas desde los países más libres hasta los líderes en represión en internet.

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La libertad en internet en el mundo lleva 14 años consecutivos disminuyendo, según el nuevo informe «Freedom on the Net 2024». En 27 países, la situación de los derechos humanos en internet se ha deteriorado, mientras que 18 países han mostrado mejoras.

La mayor caída en la libertad en internet se registró en Kirguistán, donde se ha intensificado la presión sobre los medios independientes y los activistas. China sigue siendo uno de los países con la peor situación, pero este año se le ha unido Myanmar, donde el régimen militar ha endurecido la censura y restringido el acceso a VPN. Al mismo tiempo, Islandia ha mantenido su estatus como el país más libre en internet, y Zambia ha demostrado el mayor progreso.

Uno de los factores clave en el deterioro de la libertad en internet es el aumento de las represiones por expresar opiniones en línea. En el 75% de los países, los usuarios se enfrentaron a arrestos por sus publicaciones, incluso si no contenían llamados a la violencia. En algunos países, la pena puede alcanzar más de 10 años de prisión. En un número récord de países (43), las personas han sufrido agresiones físicas o incluso han sido asesinadas por su actividad en internet.

Durante las elecciones en 25 de los 41 países estudiados, las autoridades aplicaron censura para limitar la información, privando a los votantes de acceso a datos fiables. En algunos casos, se utilizó censura técnica para restringir el acceso de la oposición a los votantes y suprimir el periodismo independiente. En 21 países, los partidarios del gobierno manipularon la información para socavar la confianza en los resultados electorales y aumentar la desconfianza en las instituciones democráticas.

En varios países, las autoridades también tomaron medidas para mejorar el entorno informativo, aunque los resultados para los derechos humanos en internet fueron ambiguos. Por ejemplo, en Sudáfrica, Taiwán y la Unión Europea se implementaron iniciativas para apoyar programas de verificación y alfabetización digital, así como nuevas normativas para limitar el uso de IA generativa en campañas electorales. Sin embargo, la eficacia de estas medidas dependía de su transparencia y respeto por los derechos humanos.

El documento subraya que la restricción del acceso a la información y las manipulaciones en el entorno informativo impiden que las personas formen sus propias opiniones, participen en la vida de sus comunidades y exijan responsabilidad a las autoridades. Para restablecer la confianza en el espacio digital, se necesitan medidas basadas en la protección de la libertad de expresión y otros derechos fundamentales. Sin esto, la disminución global de la libertad en internet continuará agravándose, lo que tendrá un impacto negativo en la democracia en general.

Según un informe reciente, Turkmenistán ocupó el último lugar en el ranking mundial de velocidad de internet, con un promedio de 3,53 Mbps. Es el único país donde las tarifas de internet son aprobadas personalmente por el presidente.

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