Científicos de Uruguay han descubierto una brecha invisible en la protección digital.
Investigadores de la Universidad de la República en Uruguay han demostrado que, con el equipo adecuado y la inteligencia artificial, es posible interceptar y descifrar la señal de video digital mostrada en la pantalla de una computadora y otros dispositivos electrónicos.
En la era de la señal de video analógica, los hackers podían recuperar fácilmente la imagen en la pantalla capturando la fuga de señal de los cables de video, pero con la transición a protocolos digitales como HDMI, esto se ha vuelto más difícil debido a la naturaleza más compleja de los datos transmitidos.
Sin embargo, las señales digitales todavía emiten una cierta cantidad de ondas electromagnéticas durante la transmisión entre la computadora y el monitor. Entrenando un modelo de IA con muestras de señales HDMI originales e interceptadas, los investigadores pudieron decodificar las fugas capturadas en imágenes legibles.
La nueva técnica permite recuperar texto de señales HDMI interceptadas con una precisión de alrededor del 70%. Aunque aun lejos de la perfección, esto es suficiente para que el ojo humano reconozca el texto con alta precisión. Esto potencialmente permite a los hackers seguir la entrada de contraseñas, datos financieros o comunicaciones cifradas.
Para probar su ataque, los investigadores utilizaron software de reconocimiento de texto en los datos visuales recuperados por su modelo de IA. Comparando el texto extraído con el contenido original de la pantalla, lograron mejorar la precisión de recuperación en un 60% en comparación con métodos anteriores.
En cuanto a la interceptación de la señal HDMI, los hackers pueden implementarla de varias maneras. Pueden instalar un dispositivo de captura de señal discreto dentro del edificio con la computadora objetivo o simplemente estar cerca con una antena de radio para captar la radiación HDMI. Como muestran los experimentos reales, dichas fugas electromagnéticas pueden capturarse incluso a distancias de decenas de metros.
Los investigadores afirman que estos ataques ya se utilizan contra instituciones gubernamentales e instalaciones industriales. Sin embargo, estas organizaciones probablemente ya protegen sus instalaciones contra fugas electromagnéticas, a pesar de los costos significativos.
Mientras tanto, para los usuarios domésticos o de oficina habituales, este método de espionaje sigue siendo difícil de implementar. El uso de equipos especializados para capturar señales y modelos de IA entrenados todavía requiere costos y esfuerzos relevantes.