Cómo los estafadores en Irlanda engañan a los conductores distraídos.
En Irlanda se ha descubierto un nuevo esquema de fraude relacionado con códigos QR falsos colocados en señales de estacionamiento. Los usuarios de la red social Mastodon discutieron cómo los estafadores utilizan pegatinas falsas con códigos modificados que redirigen a las víctimas a sitios web de pago falsos.
Todo comenzó cuando Alastair McKinstry informó sobre un código QR sospechoso en una de las señales de estacionamiento. La clave de este fraude es que la señal de estacionamiento es auténtica y el código QR original permitía realmente pagar por la estancia en el aparcamiento.
Sin embargo, los delincuentes colocaron un código falso encima del original, lo que podría pasar desapercibido para muchos conductores. Incluso si alguien lo nota, podría no darle importancia, pensando que los detalles de pago han cambiado y que el código ha sido actualizado. Esta parece ser la intención detrás del engaño.
En los comentarios al post, otros usuarios de Mastodon señalaron que estas pegatinas a menudo parecen completamente oficiales, lo que hace imposible detectar el fraude a menos que se examine cuidadosamente o se intente raspar la capa superior con la uña.
La discusión también abordó el problema de la confianza en las aplicaciones de pago y los códigos QR en general. Los participantes expresaron su descontento con el hecho de que cada vez más servicios exigen el uso de teléfonos inteligentes para pagar, limitando el acceso a quienes prefieren pagar en efectivo.
Algunos señalaron que esquemas similares ya se han utilizado en otros países, incluida el Reino Unido, donde los estafadores engañaban a las personas para obtener sus datos personales a través de enlaces falsos. La falta de controles estrictos de los códigos QR abre un amplio margen para este tipo de abusos.
Expertos en ciberseguridad advierten que estas pegatinas pueden utilizarse no solo para robar dinero, sino también para recopilar información confidencial. Un comentarista destacó que los estafadores pueden cambiar las direcciones de los sitios en las pegatinas, lo que hace aún más difícil rastrearlos.
También surgieron opiniones sobre la necesidad de aumentar la vigilancia de los usuarios e implementar métodos de protección más fiables. Sin embargo, muchos coinciden en que la responsabilidad de prevenir el fraude debería recaer en los proveedores de servicios y no en los propios consumidores.
Este tipo de fraude plantea la cuestión de la transparencia y la seguridad de los métodos de pago digitales. Cada vez más personas abogan por volver a los pagos en efectivo, considerándolos más seguros ante el creciente número de amenazas digitales.