Parece que las máquinas han conquistado el último bastión de nuestra supremacía.
La inteligencia artificial podría ser un creador de memes más hábil que el propio ser humano. Esta sorprendente conclusión fue alcanzada por investigadores de tres universidades europeas: el Instituto Real de Tecnología de Estocolmo, la Universidad Ludwig Maximilian de Múnich y la Universidad Técnica de Darmstadt.
Los científicos organizaron un experimento a gran escala con la participación de 150 voluntarios, divididos en tres grupos iguales. El primer grupo debía crear memes de forma autónoma, el segundo trabajó en colaboración con una red neuronal, y el tercero confió completamente la tarea a la inteligencia artificial GPT-4o de OpenAI. Los participantes idearon textos para memes clásicos con personajes de Futurama, el famoso Doge y Boromir, y también crearon chistes nuevos sobre temas como deporte, comida y trabajo.
Para evaluar los resultados se convocó a otro grupo de voluntarios, cuya tarea consistía en analizar cada meme según tres criterios: cuán divertido era, cuán creativo resultaba y si era digno de ser compartido con amigos. De forma inesperada para los propios investigadores, los memes generados exclusivamente por la inteligencia artificial superaron en promedio a los de los otros grupos en todos los parámetros.
Sin embargo, entre los memes más brillantes y ocurrentes, los que ocuparon los primeros puestos fueron creaciones humanas. Por otro lado, los trabajos realizados en cooperación entre humanos y máquinas destacaron por su originalidad y su alta viralidad. Según los investigadores, esto demuestra claramente los puntos fuertes de ambos participantes en el proceso creativo.
¿Significa esto que las máquinas pueden aumentar significativamente la productividad y ayudar a crear contenido que resuene con un público amplio? Todo indica que sí. No obstante, cuando se trata de humor más sutil, que requiere una comprensión profunda del contexto y la capacidad de establecer una conexión emocional con el espectador, el cerebro humano sigue siendo una herramienta insustituible.