Una publicación en Internet le dio a la policía un camino directo al disco duro del hacker.
El Departamento de Justicia de EE.UU. presentó cargos contra el canadiense Aubrey Cottle por hackear el sitio web del Partido Republicano de Texas. Según la investigación, accedió al sistema del proveedor de alojamiento sin autorización, modificó el contenido del sitio web y robó copias de seguridad con datos personales.
El incidente ocurrió en 2021. La filtración de datos se propagó rápidamente por internet. Más tarde, Cottle admitió públicamente el ataque, publicando mensajes al respecto en redes sociales. Durante un registro, se encontraron archivos que coincidían con la información robada.
La acusación se refiere al uso ilegal de datos personales con fines delictivos. La pena máxima por el cargo es de hasta cinco años de prisión. Cottle fue detenido en Canadá, donde también se ha abierto un caso penal en su contra.
Los investigadores estadounidenses colaboraron con las autoridades canadienses para identificar la fuente de la filtración y confirmar su autenticidad. La investigación se lleva a cabo con la participación de la unidad cibernética del FBI en Austin. Hasta que un tribunal emita una sentencia oficial, Cottle se presume inocente.
El caso puso de manifiesto la rapidez con la que las filtraciones de estructuras políticas pueden hacerse públicas y las consecuencias que esto puede tener cuando hay una amplia difusión y una investigación transfronteriza.