Comida rápida para el cerebro: qué piensan los estudiantes sobre ChatGPT

Comida rápida para el cerebro: qué piensan los estudiantes sobre ChatGPT

Tacones, nave espacial, Spider-Man… ¿con qué más se compara la IA en la ciencia?

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La introducción de la inteligencia artificial en la educación plantea a científicos y profesores una pregunta difícil: ¿qué tan segura es, cómo afecta el nivel de conocimiento de los estudiantes? Y en general, ¿cómo perciben las mentes jóvenes las nuevas tecnologías? Investigadores de la Universidad de Hong Kong decidieron estudiar esta cuestión de una manera poco convencional: a través de metáforas y comparaciones figurativas que los estudiantes eligen para describir su experiencia con la IA.

Se prestó especial atención a ChatGPT, el modelo de lenguaje que, desde hace varios años, ha cambiado radicalmente el enfoque de la comunidad hacia la escritura académica. Por ejemplo, un estudiante de posgrado de China propuso una comparación interesante: el uso de ChatGPT lo asemejó a llevar zapatos de tacón alto, que "hacen que el texto sea elegante y refinado, aunque a veces pueden hacer tropezar en el camino de la ciencia". La metáfora refleja la dualidad de la tecnología: aparentemente ayuda y, al mismo tiempo, crea nuevos desafíos.

El estudio incluyó a estudiantes de posgrado internacionales de 14 regiones del mundo, incluyendo China, Pakistán, Francia, Nigeria y EE.UU., que estudiaban en universidades británicas. Todos ellos utilizaban activamente la versión de pago de ChatGPT-4 en su trabajo académico. El director de la investigación, Chin-Hsi Lin, destaca que la IA generativa ha transformado profundamente el proceso educativo y es crucial comprender cómo los estudiantes perciben estos cambios.

La metodología del estudio fue cuidadosamente diseñada. Primero, los científicos recopilaron 277 descripciones metafóricas de los participantes. Luego, para verificar la autenticidad de estas imágenes, realizaron entrevistas en profundidad con 24 estudiantes, pidiéndoles también que proporcionaran capturas de pantalla de sus conversaciones reales con la inteligencia artificial.

Las metáforas recopiladas sorprenden por su diversidad y profundidad. Los estudiantes compararon la IA con una nave espacial capaz de atravesar las fronteras entre disciplinas científicas, con un espejo que refleja sus pensamientos, con un dopaje que ofrece ventaja en un entorno competitivo. Algunos la asemejaron a un coche autónomo, al maquillaje o a un puente entre culturas. También hubo referencias a personajes de la cultura pop: dos participantes vieron en ChatGPT a Spider-Man, mientras que uno recordó el Mapa del Merodeador del universo de Harry Potter.

El análisis de los datos recopilados permitió identificar cuatro categorías principales de uso de la IA en el trabajo académico. La primera está relacionada con el soporte técnico básico: corrección gramatical en inglés y formateo de bibliografía. En este contexto, los estudiantes a menudo recurrían a metáforas "cosméticas", comparando la IA con el maquillaje o con accesorios de moda. Otros la veían como un asistente profesional: tutor, editor o incluso una simple herramienta mecánica como una cinta métrica.

La segunda categoría abarca un trabajo más profundo con el texto. Aquí, la inteligencia artificial ayuda a estructurar la narrativa, sistematizar la literatura científica y generar nuevas ideas. Los estudiantes que usaban la IA de esta manera a menudo se referían a metáforas de movimiento y navegación: el piloto automático de Tesla que ayuda a mantenerse en curso, una brújula que señala la dirección o un guía experimentado en el complejo paisaje académico.

En la tercera categoría, la IA transforma significativamente tanto el proceso de redacción como el resultado final del trabajo. Esto resultó especialmente valioso para los estudiantes extranjeros, quienes describieron la tecnología como un "puente" o un "maestro" que les ayuda a superar las barreras culturales y lingüísticas en la escritura académica en inglés. Ocho participantes describieron la IA como un lector de pensamientos, capaz de expresar en palabras conceptos complejos difíciles de formular por sí mismos.

Es revelador que muchos estudiantes destacaran la capacidad de la IA para ayudar a comprender las conexiones interdisciplinarias. Tres de ellos compararon la tecnología con una nave espacial, subrayando su capacidad de moverse rápidamente entre diversas áreas del conocimiento. La metáfora de Spider-Man tampoco fue casual: así como el superhéroe se desplaza entre rascacielos a través de su telaraña, la IA ayuda a los estudiantes a encontrar vínculos entre distintos fenómenos.

La cuarta categoría de metáforas puso de relieve los posibles riesgos de la tecnología. Algunos estudiantes expresaron su preocupación de que la IA pueda suprimir el pensamiento creativo, comparándola con un artista que solo copia el trabajo de otros. Otros la equipararon con la comida rápida: ofrece una solución rápida pero superficial, que no fomenta una comprensión profunda del material.

En esta categoría, las comparaciones con diferentes formas de adicción fueron particularmente frecuentes. La metáfora más impactante fue la de los esteroides en el deporte: uno de los participantes señaló que, en un entorno de alta competencia académica, renunciar al uso de la IA se percibe como un rechazo voluntario a una ventaja que todos los demás están aprovechando.

Emily Weinstein, investigadora de tecnología en el Centro de Desarrollo Digital de la Universidad de Harvard, destaca la importancia de las metáforas en la formación de la percepción pública de las nuevas tecnologías. Según ella, las comparaciones elegidas no solo reflejan nuestra comprensión de la herramienta, sino que también influyen en cómo la utilizamos.

Cada metáfora encierra advertencias implícitas: los sistemas de piloto automático a veces fallan, los mapas mágicos pueden conducir por caminos erróneos y los tacones altos, nuevamente, pueden provocar caídas. Weinstein enfatiza que no se debe limitarse a una sola comparación. Por ejemplo, equiparar las redes sociales con drogas o cigarrillos, aunque refleja su capacidad adictiva, pasa por alto los beneficios potenciales de estas plataformas.

La investigadora aboga por una discusión más detallada sobre el papel de la IA generativa en la educación, quizás incluso aplicada a cada tarea en particular. Este enfoque ayudaría a aliviar la carga de los profesores y proporcionaría a los estudiantes directrices claras. En algunos casos, la IA realmente puede servir como una herramienta útil: una brújula para encontrar ideas o un asistente en la navegación por el océano de la información.

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