Las direcciones IP son el nuevo oro digital: ahora se usan como garantía para créditos

La empresa IPv4.Global, especializada en la compraventa de direcciones IPv4, ha lanzado un nuevo servicio: ahora los propietarios de direcciones IPv4 públicas pueden utilizarlas como garantía para obtener créditos. Esta iniciativa sigue la tendencia iniciada por el operador Cogent, que en 2024 emitió bonos de deuda por valor de 206 millones de dólares, respaldados por direcciones IP como activos.

Este instrumento financiero permite a las empresas captar fondos: los inversores compran bonos, el emisor recibe capital y se compromete a devolver la suma con intereses. Si el prestatario incumple sus obligaciones, los tenedores de bonos reciben las direcciones IPv4 como compensación.

Actualmente, el precio de una dirección IPv4 en el mercado secundario ronda los 30 dólares, mientras que su alquiler en grandes proveedores de nube (como AWS) cuesta 44 dólares al año. Debido a la escasez de direcciones y a la lenta transición a IPv6, estos activos siguen siendo altamente líquidos.

IPv4.Global decidió comercializar el modelo utilizado por Cogent y ofrecer créditos a todos los propietarios de bloques de direcciones. El primer prestatario fue un operador de centros de datos, que utilizó un crédito respaldado por activos IPv4 para expandir su negocio en la nube. IPv4.Global está dispuesta a conceder préstamos de hasta 100 millones de dólares o más a clientes que cumplan los requisitos. Las condiciones dependerán no solo del volumen de la garantía, sino también de la situación financiera del prestatario.

Si un cliente no puede cumplir con sus obligaciones, IPv4.Global planea vender las direcciones IP hipotecadas a través de su plataforma para recuperar los fondos prestados. Sin embargo, las ventas a gran escala podrían tardar debido a la alta demanda, pero con capacidad de mercado limitada.

IPv4.Global forma parte del holding financiero Hilco Global, que ya realiza operaciones similares en otros sectores, incluyendo el factoring, que consiste en financiarse con cuentas por cobrar. Por ello, esta nueva forma de crédito encaja lógicamente en la estrategia de la empresa.

Mientras el mercado de IPv4 siga siendo demandado, este modelo funcionará. Sin embargo, la necesidad a largo plazo de estos préstamos es incierta, ya que la transición masiva a IPv6, con cientos de undecillones de direcciones disponibles, eventualmente reducirá el valor de este recurso.