Cuando el pastor es un algoritmo: se celebra en Finlandia el primer servicio religioso con IA

En la iglesia luterana de San Pablo en Finlandia, se llevó a cabo el primer servicio religioso creado casi completamente con inteligencia artificial. Los sermones, las canciones, la música y los elementos visuales fueron diseñados con herramientas de IA, y en la pantalla aparecieron avatares digitales de pastores e incluso del expresidente finlandés Urho Kekkonen, fallecido en 1986, quien "leyó" un pasaje del Antiguo Testamento.

En la pantalla se representó el enfrentamiento tradicional entre el bien y el mal: Jesús apareció con su imagen clásica—cabello largo y barba—mientras que Satanás fue representado con un aspecto moderno, una expresión amenazante y una voz aguda. Estas imágenes fueron generadas por inteligencia artificial.

El experimento atrajo a más de 120 personas, una cifra considerablemente mayor que la asistencia habitual a los servicios nocturnos entre semana. Algunos visitantes llegaron desde otras ciudades, y entre los asistentes había extranjeros que no comprendían completamente el servicio debido a la barrera del idioma.

El organizador del servicio con IA, el pastor Petja Kopperoinen, destacó que el experimento demostró que "el futuro ya ha llegado. La IA puede hacer cosas que la gente pensaba que solo serían posibles dentro de diez años". Sin embargo, a pesar del interés, muchos participantes coincidieron en que un servicio de este tipo no podría sustituir a la versión tradicional.

"Fue divertido, pero no se sintió como una misa real. Todo parecía distante", confesó una feligresa. El rector de la iglesia, el pastor Kare Kanale, tuvo una opinión similar: "Las personas necesitan la calidez de la interacción en vivo".

El servicio con IA en Finlandia no es el primer caso de uso de inteligencia artificial en la práctica religiosa. En 2023, en Alemania, se celebró una misa completamente realizada por IA. En Suiza, un "Jesús" virtual respondió preguntas de los feligreses utilizando textos bíblicos.

La iglesia de San Pablo es conocida por su enfoque poco convencional: en su interior se proyectan partidos de fútbol y hockey, así como festivales de cine y danza. Inspirado por los experimentos con IA en Europa, Kopperoinen decidió llevar a cabo su propio servicio, utilizando ChatGPT-4o para escribir los textos, Suno para crear la música y Synthesia para generar avatares en video de los pastores.

Una de las experiencias que más impactó a Kopperoinen fue ver la versión digital de sí mismo pronunciando palabras que nunca había dicho. "Verme en la pantalla en ese papel fue inquietante", admitió.

A pesar de los avances tecnológicos, la inteligencia artificial aún no es capaz de reemplazar al ser humano en el ámbito espiritual. Por ejemplo, la IA no participó en la absolución de pecados ni en la comunión, y ChatGPT se negó a escribir un diálogo entre Jesús y Satanás sin una confirmación explícita de que era aceptable desde un punto de vista religioso.

Muchos asistentes señalaron que el servicio fue interesante, pero no evocó las mismas emociones que uno tradicional. "Las canciones eran memorables, pero no tenían el alma de una interpretación humana", comentó el estudiante Jeera Pulkkinen.

Aunque la IA difícilmente reemplazará a los sacerdotes, ya está ayudando en tareas administrativas y en la preparación de sermones. Por ejemplo, Kopperoinen usa ChatGPT para buscar citas religiosas y estructurar textos.

El profesor de filosofía Tom Stoneham señala que la IA puede reemplazar a las personas en tareas mecánicas, como la atención al cliente. Sin embargo, en la religión, el factor humano es crucial: "Un sacerdote no es una herramienta, sino una persona que aporta valor al momento de la comunicación".

La investigadora en ética de la tecnología, Anna Puzio, considera que la Iglesia debe involucrarse en el desarrollo de la IA para garantizar su uso responsable. Sin embargo, la conclusión principal del experimento en Finlandia sigue siendo la misma: la tecnología puede ser útil, pero no puede reemplazar la interacción humana.