Pagas impuestos, te deportamos: las autoridades cambian las reglas del juego

Grupos defensores de los derechos de los inmigrantes han presentado una demanda contra el Servicio de Impuestos Internos de EE.UU. (IRS) y el secretario del Tesoro, Scott Bessent, exigiendo que se detenga la transferencia de datos de contribuyentes al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) como parte del refuerzo de las medidas de deportación.

Según un memorando interno obtenido por The Washington Post, el DHS solicitó al IRS las direcciones más recientes, números de teléfono y correos electrónicos de personas que, presuntamente, residen en el país sin documentos, pero que pagan impuestos regularmente. De acuerdo con el medio, el DHS busca facilitar la implementación de un plan de deportación a gran escala mediante esta estrategia.

La transferencia de datos fiscales fuera del IRS está prohibida por ley, salvo en casos muy específicos. Según la demanda, el presidente o su administración pueden solicitar declaraciones fiscales individuales, pero esto no se extiende a solicitudes masivas. Además, el código tributario prohíbe al IRS compartir información con fines de control migratorio, independientemente del origen de la solicitud. Tradicionalmente, los contribuyentes indocumentados han recibido garantías de que el pago de impuestos no los expondrá a la deportación.

No obstante, el código permite la divulgación de información fiscal en investigaciones penales. Según The Washington Post, la dirección del IRS está evaluando posibles vías legales para cumplir con la solicitud del DHS.

La demanda contra el IRS fue presentada por dos organizaciones: Centro de Trabajadores Unidos e Immigrant Solidarity DuPage. En el documento se subraya que la agencia tributaria posee datos sobre inmigrantes indocumentados, ya que muchos de ellos presentan declaraciones fiscales sin un número de Seguro Social (SSN), utilizando en su lugar un Número de Identificación del Contribuyente (ITIN).

Según los demandantes, la transferencia de esta información facilitaría significativamente la labor del DHS y del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para localizar y detener a millones de personas sujetas a deportación. La demanda advierte que estas medidas ponen en riesgo a millones de contribuyentes que podrían verse afectados por políticas de control migratorio más estrictas. La administración del expresidente Donald Trump ya había endurecido las políticas del ICE, elevando las cuotas de arrestos a 1,500 detenciones diarias, casi cinco veces más que la cifra anterior.

Por otro lado, el IRS también enfrenta otra batalla legal. En febrero, la agencia tributaria fue demandada en un caso separado para prohibir la transferencia de datos fiscales al equipo de Elon Musk. En el marco de esta demanda, también se solicitó a la corte que ordene a DOGE eliminar la información ya obtenida. La Casa Blanca ha asegurado previamente que DOGE no tendrá acceso a datos confidenciales, ya que la auditoría de la agencia se centra exclusivamente en la detección de fraudes fiscales.