Cómo Wan 2.1 pasó de ser un logro científico a convertirse en un generador de deseos prohibidos.
El gigante tecnológico chino Alibaba ha lanzado un nuevo modelo de IA de código abierto para la generación de videos, Wan 2.1, que en solo un día se hizo popular entre los entusiastas de la pornografía generada por redes neuronales. El software, publicado en GitHub, permite a los usuarios utilizar y modificar libremente el modelo, lo que atrajo de inmediato la atención de la comunidad dedicada a la creación de contenido para adultos.
La aparición de Wan 2.1 generó un gran revuelo en canales de Telegram y plataformas especializadas, donde los usuarios compartieron sus primeros experimentos con el modelo. Una de las principales ventajas de este nuevo desarrollo es su capacidad para procesar movimientos complejos, lo que hace que los videos generados sean aún más realistas. En los comentarios, muchos comparan Wan 2.1 con otro popular modelo de IA, Hunyuan, desarrollado por Tencent, destacando un notable progreso en la calidad de la animación.
En la plataforma Civitai, conocida por sus bibliotecas de modelos de IA modificados, en las primeras horas tras el lanzamiento de Wan 2.1 ya aparecieron versiones diseñadas para la creación de contenido explícito. Algunas de ellas fueron descargadas cientos de veces, y los usuarios están subiendo activamente los videos generados a internet. Hasta el momento, Alibaba no ha comentado sobre el uso de su modelo con estos fines.
La situación con Wan 2.1 resalta el dilema del acceso abierto a potentes herramientas de IA. Por un lado, la libre distribución de estas tecnologías permite a un amplio espectro de usuarios experimentar y desarrollar la generación de video con IA. Por otro lado, la total ausencia de control las convierte en una herramienta conveniente para la creación de contenido de dudosa ética y legalidad.