Avast debe pagar a los usuarios 16,5 millones de dólares por vender sus datos
Todas las víctimas ahora pueden solicitar una indemnización.
La Comisión Federal de Comercio de EE. UU. (FTC) notificó a los usuarios que adquirieron el software antivirus Avast sobre la posibilidad de recibir una compensación. Esto se debe a las acusaciones contra la empresa por prácticas de marketing engañosas y la venta de datos personales de los usuarios.
Según la declaración de la FTC, Avast engañó a los usuarios al afirmar que su software protegía la información privada y bloqueaba el seguimiento de terceros. Sin embargo, la empresa no advirtió a los clientes sobre la recopilación y venta de sus datos detallados de actividad en la web. Esta información se transfería a más de 100 organizaciones externas a través de su filial Jumpshot.
Como resultado del acuerdo, Avast se comprometió a pagar $16,5 millones, que se destinarán a compensaciones para los usuarios afectados. Además, la empresa tiene prohibido engañar a los clientes sobre el procesamiento de sus datos y vender o licenciar información sobre el historial de navegación con fines publicitarios.
Las notificaciones sobre la posible compensación fueron enviadas a 3.690.813 personas que compraron el antivirus Avast entre agosto de 2014 y enero de 2020. Los avisos se envían por correo electrónico y continuarán hasta el 7 de marzo de 2025. Las solicitudes de reembolso pueden presentarse en el sitio web de la FTC. El monto de los pagos dependerá del número de solicitudes enviadas. La fecha límite para presentar solicitudes es el 5 de junio de 2025.
La FTC enfatiza que no se requiere pago ni la entrega de datos bancarios para presentar una solicitud o recibir la compensación. En un portal interactivo especial, incluso es posible seguir en tiempo real la distribución de las compensaciones por estado. En 2024, la agencia devolvió a los consumidores más de $285 millones en diversos casos.
La FTC continúa luchando contra las prácticas desleales en la protección de datos, así como informando a los consumidores sobre posibles amenazas y esquemas fraudulentos. Este caso es un recordatorio de que la protección de los datos personales no solo es responsabilidad de las empresas, sino también un derecho de cada usuario que debe cumplirse estrictamente.