Italia está trabajando en su propia alternativa a Starlink

Italia planea crear su propio sistema de satélites de órbita baja para comunicaciones gubernamentales, declaró el ministro de Industria, Adolfo Urso. Este paso se considera una alternativa al uso de la red Starlink de Elon Musk, que anteriormente había sido discutido por el gobierno de Giorgia Meloni.

Anteriormente, el gabinete de ministros había considerado la posibilidad de utilizar Starlink para comunicaciones cifradas entre funcionarios que trabajan en zonas de alto riesgo. Sin embargo, la idea generó una fuerte crítica por parte de la oposición, que expresó su preocupación por la transferencia de un elemento clave de seguridad nacional a un empresario extranjero con estrechos vínculos con el gobierno de EE.UU.

Adolfo Urso, representante del partido «Hermanos de Italia», declaró en el parlamento que el gobierno está trabajando en la creación de un sistema independiente de satélites de órbita baja con la participación de las principales empresas italianas. Destacó que el nuevo sistema será una alternativa competitiva a los operadores extranjeros, incluida SpaceX.

Aún se desconoce qué empresas participarán en el proyecto, pero el jefe del Ministerio de Industria local señaló que la agencia espacial nacional llevará a cabo un estudio de viabilidad técnica y económica. Tampoco se han especificado los plazos de implementación del programa.

Anteriormente, Elon Musk había expresado su disposición a ofrecer sus servicios a Italia, y sus relaciones amistosas con Meloni alimentaban las expectativas de una posible cooperación. Sin embargo, el ministro de Defensa, Guido Crosetto, declaró que aún no se ha firmado ningún acuerdo.

Actualmente, en la órbita terrestre baja operan 6700 satélites Starlink. Aunque Italia había considerado previamente la posibilidad de firmar un contrato de cinco años con SpaceX por 1,5 mil millones de euros, ahora el país está dando un paso hacia la creación de su propia infraestructura independiente para comunicaciones seguras. De esta manera, Italia busca garantizar el control sobre las comunicaciones estratégicamente importantes y reducir su dependencia de tecnologías extranjeras.