Los jóvenes especialistas encontraron en Copilot un aliado donde los veteranos se rindieron.
El Ministerio de Finanzas de Australia realizó una prueba de 14 semanas con Microsoft 365 Copilot para evaluar su eficacia en el trabajo de los empleados. Las expectativas sobre la inteligencia artificial eran altas, pero la realidad resultó ser menos impresionante.
Un total de 218 voluntarios probaron Copilot en diversas tareas y luego compartieron sus impresiones. Al inicio, los participantes esperaban que la IA se integrara ampliamente en su trabajo, pero finalmente calificaron su utilidad por debajo de lo previsto. La razón principal fue la capacidad limitada de Copilot para manejar procesos complejos.
La mayoría de los empleados usó Copilot solo 2-3 veces por semana en lugar de diariamente, como esperaban los organizadores. El ministerio reconoció que pudo haber creado expectativas demasiado altas antes de la prueba y señaló la falta de capacitación como un factor clave en la adopción de la IA.
Se esperaba inicialmente que Copilot fuera útil en cuatro áreas principales: creación de contenido estructurado, gestión del conocimiento, análisis y priorización de información, y automatización de tareas rutinarias.
Copilot mostró eficiencia en tareas administrativas básicas, como la búsqueda y resumen de información, la toma de actas de reuniones y la gestión del conocimiento. Sin embargo, los procesos más complejos quedaron fuera de su alcance, lo que generó dudas entre los participantes sobre su utilidad. A medida que avanzaba el experimento, la valoración de la eficacia del asistente de IA disminuyó.
A pesar de ello, la IA resultó útil para personas con discapacidad, empleados a tiempo parcial y aquellos que necesitaban ausentarse por enfermedad. La generación automática de resúmenes de reuniones perdidas y la asistencia en la orientación dentro de los flujos de trabajo ayudaron a algunos participantes a sentirse más seguros. Los comentarios más positivos provinieron de empleados junior y recién llegados, quienes encontraron en el asistente de IA una herramienta de adaptación.
El Ministerio de Finanzas concluyó que la implementación exitosa de la IA no solo depende de seleccionar a los empleados adecuados, sino también de una formación de calidad. Otro punto clave fue la seguridad: dado que Copilot opera en una plataforma en la nube, su uso en organismos gubernamentales que manejan información confidencial sigue siendo incierto. La institución duda de que el producto de Microsoft pueda cumplir con estrictos requisitos de seguridad sin riesgo de filtración de datos.