Los intentos de devolverle la vida al dispositivo tienen consecuencias inesperadas.
Miles de propietarios de relojes inteligentes Garmin se enfrentaron a una falla grave: los dispositivos se bloquean al usar aplicaciones que requieren acceso al GPS y quedan atrapados en una pantalla con un triángulo azul. El problema afectó a una amplia gama de modelos, incluidos Descent, Forerunner, Epix, Fenix, Instinct, Tactix, Vivoactive y Venu.
Desde la madrugada del 29 de enero, los usuarios comenzaron a quejarse masivamente en redes sociales sobre la inoperatividad de sus dispositivos. Garmin reconoció rápidamente el problema y publicó recomendaciones en su página de estado. Se aconseja a los propietarios de dispositivos que apaguen el reloj, lo enciendan nuevamente y realicen una sincronización a través de Garmin Connect o Garmin Express.
La empresa aclaró que si el dispositivo sigue atrapado en un ciclo de reinicio, se puede intentar un restablecimiento de fábrica. Sin embargo, en este caso se eliminarán los datos de Body Battery, las configuraciones de Garmin Wallet, las esferas de reloj instaladas y otros parámetros personalizados.
Aún no hay información oficial sobre la causa de la falla, pero los expertos sospechan que un fallo en la actualización del firmware pudo haber afectado el funcionamiento del subsistema GPS. Garmin aún no ha proporcionado aclaraciones al respecto.
Esta falla a gran escala recuerda al incidente de julio de 2020, cuando la empresa enfrentó un ataque del ransomware WastedLocker. En ese entonces, los ciberdelincuentes paralizaron los servicios Garmin Connect, Strava, inReach y flyGarmin, obligando a la empresa a desconectar los sistemas para evitar su cifrado.
Aún no está claro cuánto tiempo tardará Garmin en solucionar el problema actual ni si la empresa ofrecerá alguna compensación a los usuarios afectados.