El lado oscuro del éxito de la inteligencia artificial ha demostrado que el "queso gratis" solo existe en la trampa digital.
La popularidad de la inteligencia artificial generativa ha alcanzado un nuevo nivel gracias a la plataforma china DeepSeek, que ha desafiado el dominio de los desarrollos estadounidenses. A pesar de los intentos de restringir los servicios chinos en Estados Unidos, estas nuevas tecnologías siguen atrayendo a los usuarios, demostrando que las prohibiciones no detienen la propagación de innovaciones avanzadas.
DeepSeek, que recientemente derrumbó el mercado financiero de Estados Unidos , fue creada con el apoyo de uno de los principales fondos de cobertura chinos. Este modelo de IA generativa abierto ha competido con los desarrollos líderes de Estados Unidos como OpenAI. Para evitar sanciones relacionadas con la importación de equipos y software, los desarrolladores han integrado soluciones alternativas en la arquitectura del modelo.
DeepSeek ofrece a los usuarios tanto versiones locales de sus modelos de IA como un acceso cómodo a través de aplicaciones para iOS, Android o interfaz web. Estos modelos pueden responder preguntas, buscar información en internet y proporcionar análisis detallados basados en solicitudes complejas. Sin embargo, el crecimiento de la popularidad de la plataforma ha generado preocupaciones sobre la recopilación de datos, especialmente debido a la política de privacidad que menciona el almacenamiento de información en servidores ubicados en China.
Según la política de privacidad de DeepSeek, los datos de los usuarios, incluida la correspondencia, las solicitudes de voz y los archivos cargados, se envían a China para su procesamiento. Además, la empresa recopila datos sobre el dispositivo, la dirección IP, el sistema operativo e incluso los patrones de escritura, utilizados con frecuencia en idiomas con escritura jeroglífica. Expertos de Wired destacan que los usuarios deben evitar introducir información confidencial al interactuar con estos servicios. Algunos entusiastas prefieren las versiones locales de DeepSeek, que funcionan de forma autónoma y no transfieren datos a la nube.
No obstante, la adhesión de la empresa a las políticas del gobierno chino plantea dudas. Las leyes en China obligan a las empresas tecnológicas a colaborar con las autoridades, proporcionando acceso a los datos. Esto refuerza las preocupaciones sobre el posible uso de DeepSeek para propaganda o recopilación de inteligencia. Por ejemplo, los usuarios han notado que la plataforma evita mencionar eventos relacionados con las protestas en la Plaza de Tiananmén.
El uso de la inteligencia artificial generativa requiere una mayor transparencia por parte de los desarrolladores. Plataformas como DeepSeek atraen a los usuarios con acceso gratuito, pero el costo real puede ser la transferencia de datos personales. Este enfoque pone en riesgo la privacidad de los usuarios y crea riesgos adicionales para la seguridad de los datos.
La situación actual intensifica la tensión entre Estados Unidos y China en el marco de la carrera tecnológica y posibles restricciones para otros desarrollos chinos. El precedente de TikTok demostró que los bloqueos no detienen a los usuarios, sino que solo aumentan el interés por plataformas alternativas.
Según las declaraciones del expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, el éxito de la empresa debería ser una “señal de alerta” para la industria tecnológica estadounidense. Y, de hecho, muchos gigantes ya están preocupados buscando formas de rehabilitarse. El director de OpenAI, Sam Altman, reconoció que la tecnología es «impresionante, especialmente considerando su precio», aunque prometió que su empresa «definitivamente creará modelos más avanzados».