En 2026, la bandera estadounidense tendrá un vecino, ¡y además en movimiento!
Estudiantes de la ciudad de Changsha, en la provincia china de Hunan, han creado la primera bandera en la historia que ondeará realmente en la Luna. Este curioso invento viajará al polo sur del satélite terrestre en 2026 a bordo de la misión china "Chang'e-7".
Como sabemos, la primera bandera llegó a la Luna durante el programa Apolo. Cuando Estados Unidos preparaba el primer alunizaje humano, se enfrentó a un problema inesperado: en la casi total ausencia de atmósfera, la tela de la bandera no mantenía su forma. Si Neil Armstrong o Buzz Aldrin soltaban el asta, el icónico símbolo de las barras y estrellas habría caído sin vida.
El ingeniero de la NASA Jack Kinzler encontró una solución sencilla: añadió una barra transversal en la parte superior y la cosió a la tela para que la bandera permaneciera extendida. Pero esta no fue la única complicación. Los trajes espaciales limitaban mucho la movilidad de los astronautas, lo que dificultaba inclinarse hacia la superficie lunar. Además, el regolito lunar era sorprendentemente duro, lo que complicaba la instalación.
Por ello, se diseñó una estructura compuesta de dos partes. Primero, un astronauta clavaba la sección inferior en el suelo, luego el otro colocaba la parte superior con la bandera. Una vez montada, la composición resultaba impresionante: daba la sensación de que la bandera ondeaba, aunque en realidad no era posible, ya que en la Luna no hay ni una brisa.
"Esta impresión se daba por varias razones", explica Annie Platoff, bibliotecaria de la Universidad de California en Santa Bárbara. "Cincuenta años después del primer alunizaje, podemos decir con certeza por qué parecía así. Primero, la bandera estaba muy compactada y las arrugas en la tela creaban la ilusión de movimiento. Además, los astronautas no lograron extender bien la barra superior. Imaginen hacerlo con un traje pesado y guantes incómodos. Esto hacía que la tela se plegara en ondas, dando la apariencia de que la bandera ondeaba como en la Tierra".
Ahora la situación es distinta: la bandera china incorpora un sistema de diminutos cables en su tejido. Esta innovadora estructura generará el efecto de una tela ondeante en el vacío mediante un campo electromagnético.
"Este proyecto permite que los jóvenes estudiantes se involucren más profundamente en el programa espacial chino y despierta su interés por la exploración del espacio", comentó Zhang Tianzhu del Instituto de Tecnologías DSEL en una entrevista con el canal chino CGTN.