El caso revela la magnitud de la recopilación de datos de clientes de fabricantes de automóviles globales.
Texas continúa con una investigación a gran escala contra fabricantes de automóviles acusados de prácticas desleales en la recopilación y venta de datos de conductores. Después de presentar una demanda contra General Motors en agosto, las autoridades estatales se dirigieron a otras cuatro compañías: Ford , Hyundai Motor America , Toyota Motor North America y Fiat Chrysler Automobiles U.S. , perteneciente a Stellantis, con solicitudes de información sobre sus métodos de manejo de datos. El fiscal general de Texas, Ken Paxton, envió a las compañías requerimientos para que proporcionen testimonios bajo juramento.
Ken Paxton es conocido por su enfoque estricto en la protección de los datos de los consumidores. Como parte de la investigación, los fabricantes de automóviles deben revelar cómo recopilan los datos, con quién los comparten y bajo qué condiciones, así como indicar el número de clientes y vehículos afectados. Además, las compañías están obligadas a proporcionar información sobre el proceso de obtención del consentimiento para la recopilación de datos y sobre los métodos de notificación a los consumidores.
Se prestó especial atención a Toyota. La fiscalía solicitó detalles sobre la interacción de la empresa con Connected Analytic Services (CAS), que se encarga del procesamiento de datos telemáticos y los transmite a compañías de seguros. Según la información del sitio web de Toyota, CAS permite a los clientes obtener descuentos en seguros basados en el análisis de su estilo de conducción.
Anteriormente, Paxton presentó una demanda contra General Motors, acusando a la compañía de ocultar hechos sobre la venta de datos de clientes a organizaciones externas. Según Paxton, GM también involucró a otros fabricantes de automóviles en la venta de datos a través de LexisNexis Risk Solutions, obteniendo comisiones. En abril de 2024, GM afirmó que dejó de proporcionar datos de consumidores a las compañías LexisNexis y Verisk . También se alega que Hyundai firmó un acuerdo con Verisk, que posteriormente terminó su colaboración con los fabricantes de automóviles.
Además, en enero, la fiscalía presentó una demanda contra la compañía de seguros Allstate y su filial Arity. Las empresas son acusadas de recopilar ilegalmente datos de ubicación de más de 45 millones de personas. Los documentos mencionan a otros fabricantes de automóviles, incluyendo Toyota, Mazda, Chrysler, Dodge, Jeep y Maserati, que proporcionaron datos a Arity, aunque la compañía no fue parte del caso.
Un representante de Ford declaró que la compañía está cooperando con las autoridades y se adhiere a estrictos principios de confidencialidad. La marca dejó de vender datos a compañías de seguros y no comparte información telemática con corredores. Los representantes de Fiat Chrysler, Toyota y Hyundai aún no han dado comentarios.
Cabe recordar que en enero, la Comisión Federal de Comercio de EE.UU. (FTC) presentó un acuerdo con General Motors (GM) y su filial OnStar, mediante el cual el fabricante de automóviles se compromete a dejar de transferir datos de geolocalización de clientes a compañías externas, incluidos corredores de datos, por un período de 5 años.