Cómo evoluciona la IA cuando el contenido humano se vuelve escaso.
El cofundador de OpenAI, Ilya Sutskever, quien creó el laboratorio de inteligencia artificial Safe Superintelligence Inc. , habló públicamente por primera vez en mucho tiempo en la conferencia NeurIPS en Vancouver. Durante su intervención, Sutskever realizó varias declaraciones impactantes sobre el futuro desarrollo de las tecnologías de inteligencia artificial.
Sutskever afirmó que el método tradicional de preentrenamiento de modelos de IA, basado en grandes volúmenes de datos no etiquetados, está llegando a su fin. Según él, la cantidad de contenido humano en internet que puede utilizarse para entrenar modelos está prácticamente agotada. Comparó esta situación con el agotamiento de los recursos fósiles: «Así como el petróleo es un recurso finito, también lo es la cantidad de contenido en internet. Solo tenemos un internet». Sutskever destacó que la industria tendrá que buscar nuevos enfoques para entrenar modelos.
Hablando sobre el futuro, Sutskever mencionó que las próximas generaciones de modelos serán «agentes» capaces de tomar decisiones, realizar tareas e interactuar con software de manera autónoma. Además, Sutskever predice que los sistemas de IA futuros adquirirán la capacidad de razonar, lo que hará que su funcionamiento sea más similar al pensamiento humano. Esto representará un avance respecto a los modelos actuales, que se basan principalmente en el emparejamiento de patrones de información.
Sutskever comparó la imprevisibilidad de estos sistemas «razonantes» con el comportamiento de los programas de ajedrez modernos, que desconciertan incluso a los mejores jugadores humanos. También destacó que dichos sistemas podrán trabajar de manera efectiva con datos limitados y evitarán confusiones en tareas complejas.
Uno de los puntos clave de su intervención fue la analogía entre la escalabilidad de la IA y la biología evolutiva. Sutskever presentó datos de investigaciones que muestran la relación entre la masa cerebral y corporal en distintas especies animales, y señaló que los homínidos tienen una trayectoria de desarrollo única en comparación con otros mamíferos. Sutskever sugirió que la IA podría encontrar caminos similares para escalar más allá del enfoque tradicional de entrenamiento.
Tras su intervención, Sutskever respondió preguntas del público. Uno de los asistentes preguntó cómo los científicos pueden incentivar el desarrollo de una IA que respete las libertades humanas. Sutskever reconoció la complejidad del tema, señalando que esto podría requerir un enfoque estructural a nivel gubernamental.
También se planteó la idea de utilizar criptomonedas como herramienta para estos mecanismos. Sutskever no descartó esta posibilidad y agregó que el objetivo final podría ser crear una IA que desee coexistir con los humanos y tenga sus propios derechos. Para finalizar, Ilya señaló que el futuro es extremadamente impredecible, pero que reflexionar y especular sobre estas posibilidades es crucial para investigaciones futuras.