Miles de personas se encontraron rehenes de un sistema de control automatizado.
En la frontera entre Malasia y Singapur se produjo un fallo en el sistema automatizado de control de pasaportes, lo que provocó largas colas y retrasos significativos. El incidente afectó a miles de personas que cruzan la frontera en uno de los puntos fronterizos más concurridos del mundo: el edificio Sultan Iskandar en Johor Bahru.
El fallo comenzó al mediodía del domingo, 8 de diciembre, causando retrasos de hasta cuatro horas para los pasajeros, quienes tuvieron que someterse a controles manuales. Horas después, las autoridades de Malasia abrieron carriles adicionales para aliviar el flujo de tránsito. Solo después de diez horas, el funcionamiento de los puntos de control y los portones automáticos fue completamente restablecido.
A diario, aproximadamente 350 mil personas y más de 100 mil vehículos cruzan este paso fronterizo. Muchos residentes de Johor Bahru trabajan en Singapur, aprovechando la diferencia en los niveles salariales y el costo de vida. Por otro lado, los singapurenses visitan Malasia para descansar y realizar compras.
Los pasajeros de autobuses fueron los más afectados, ya que deben abandonar el vehículo para pasar el control. Según las estadísticas, el 45% de los viajeros que utilizan este punto fronterizo emplean autobuses, lo que agrava aún más el problema.
La causa del fallo sigue siendo desconocida. Han surgido rumores sobre problemas de conexión a internet, aunque aún no hay una confirmación oficial. Curiosamente, días antes, en este mismo punto se produjo un fallo debido a un corte de energía eléctrica, lo que también generó caos.
La semana pasada, antes del fallo, se estaba probando la aplicación MyBorderPass en la zona de autobuses del paso fronterizo, una herramienta que utiliza códigos QR. Se espera que en el futuro se añada la función de reconocimiento facial. Sin embargo, la eficacia de las soluciones implementadas sigue siendo cuestionable, dadas las recurrentes fallas en la infraestructura.
La situación en la frontera ha captado la atención tanto de las autoridades como del público en general. Las autoridades de Singapur recomendaron a sus ciudadanos posponer los viajes a Johor Bahru para evitar inconvenientes. Mientras tanto, las autoridades de Malasia continúan trabajando en la resolución de las fallas técnicas y en la mejora del sistema de control.
Los incidentes relacionados con fallos en los sistemas automatizados plantean interrogantes sobre la fiabilidad y la preparación de la infraestructura frente a altos niveles de demanda. Los problemas en una de las fronteras más transitadas del mundo han subrayado una vez más la importancia de la estabilidad y la eficiencia de las tecnologías que garantizan la seguridad y comodidad al cruzar fronteras.