Telegram gira 180°: protección infantil en lugar de libertad para criminales

La plataforma de mensajería Telegram ha comenzado a colaborar con la Fundación Internacional de Vigilancia de Internet (Internet Watch Foundation, IWF) para combatir la difusión de material de abuso sexual infantil. Anteriormente, la plataforma se había negado a cooperar con la IWF u otras iniciativas similares, a pesar de múltiples solicitudes.

La IWF trabaja con las principales empresas de internet, proporcionando herramientas para identificar y eliminar contenido prohibido. Derek Rae-Hill, director general interino de la IWF, destacó que la adhesión de Telegram permitirá utilizar herramientas avanzadas del fondo para evitar la difusión de este tipo de contenido en la plataforma. La organización describió esta decisión como "transformadora", subrayando que es solo el primer paso hacia un cambio significativo.

El cambio de postura de Telegram se produjo cuatro meses después de la detención de su fundador, Pável Dúrov, en Francia. Se le acusó de no colaborar suficientemente con las autoridades en la lucha contra el narcotráfico, el fraude y la difusión de materiales relacionados con el abuso sexual infantil. Una orden judicial impide a Dúrov salir de Francia hasta que finalice la investigación. Representantes de la empresa calificaron las acusaciones de injustas, argumentando que el fundador no es responsable de las acciones de los usuarios.

Ante esta situación, Telegram anunció nuevas medidas destinadas a mejorar la moderación. La empresa informó que comenzará a proporcionar direcciones IP y números de teléfono de los infractores a las autoridades legales que lo soliciten, desactivará la función "personas cerca", que era utilizada por estafadores, y publicará informes periódicos sobre moderación de contenido. Pável Dúrov declaró su intención de convertir el enfoque de moderación de Telegram en un modelo ejemplar.

El mensajero es popular en los países de la CEI, Irán y Oriente Medio. Sin embargo, investigaciones periodísticas han revelado que Telegram se utiliza para publicitar drogas, ofrecer servicios de ciberdelincuencia y difundir material prohibido. Un experto describió la plataforma como "un darknet de bolsillo" debido a su popularidad entre elementos criminales.

Telegram indicó que, antes de unirse a la IWF, eliminaba cientos de miles de elementos de contenido prohibido mensualmente utilizando sus propios algoritmos. Ahora, los representantes de la empresa afirman que la cooperación con el fondo fortalecerá los mecanismos de control dirigidos a combatir la difusión de material ilegal.