EE. UU. dio la voz de alarma tras descubrir una función especial en las grúas provenientes de China.
La Guardia Costera de EE. UU. advierte que las grúas portuarias chinas tienen "vulnerabilidades integradas" que otorgan a China acceso remoto al sistema de control.
Las grúas, fabricadas por empresas estatales chinas, constituyen alrededor del 80% de las grúas pórtico utilizadas para cargar y descargar contenedores en los puertos estadounidenses. El documento destaca la amplia presencia de grúas de fabricación china en EE. UU. y los informes de inteligencia sobre los intentos de China de interrumpir el funcionamiento de infraestructuras críticas.
Anteriormente, el Congreso de EE. UU. publicó un informe señalando que la empresa china ZPMC, que domina el mercado de este tipo de grúas, representa graves riesgos para la seguridad del país. El informe menciona la participación activa de la compañía en la militarización del Mar de China Meridional. Los legisladores advierten que estas grúas podrían ser utilizadas como un "caballo de Troya", permitiendo a Pekín manipular tecnologías y equipos marítimos estadounidenses.
A los propietarios y operadores de estas grúas se les ha sugerido solicitar instrucciones detalladas a las oficinas locales de la Guardia Costera. Aún se desconoce qué medidas específicas se tomarán para limitar las funciones remotas de las grúas chinas, que desempeñan un papel clave en el funcionamiento de los puertos. La Guardia Costera se negó a comentar sobre el tema.
Cabe destacar que algunos representantes de la industria son reacios a utilizar los recursos de ciberseguridad ofrecidos por la Guardia Costera, lo que aumenta el riesgo para el complejo sistema de vías fluviales de EE. UU. Un informe del Departamento de Seguridad Nacional señaló que solo el 36% de los operadores privados han buscado apoyo de los equipos de ciberseguridad de la Guardia Costera.
El documento también menciona la falta de personal y recursos necesarios para proteger el sistema de transporte marítimo, que sigue siendo vulnerable a amenazas de explotación y fallos en los sistemas cibernéticos.
Las preocupaciones sobre la influencia china en la infraestructura de EE. UU. se intensifican en medio de las tensiones entre Washington y Pekín, especialmente en el contexto de un posible conflicto en torno a Taiwán. Los funcionarios estadounidenses subrayan la necesidad de fortalecer la seguridad en instalaciones estratégicas como los puertos, que desempeñan un papel clave en la economía del país.