La IA en redes sociales revela dos caras de la moneda: contenido artificial y ganancias millonarias de la nada.
En Instagram, está creciendo el número de cuentas creadas con inteligencia artificial. Estas cuentas roban fotos y videos de modelos reales y creadores de contenido, reemplazando sus rostros con imágenes generadas por IA. Dicho contenido se utiliza para ganar dinero en plataformas como sitios de citas, OnlyFans, Patreon y diversas aplicaciones de IA. Por ahora, la plataforma no logra solucionar el problema, lo que genera inconvenientes para los verdaderos autores.
Especialistas de 404 Media junto con WIRED estudiaron más de 1.000 de estas cuentas y descubrieron que crearlas es muy sencillo. En comunidades de Discord y guías especializadas se explican detalladamente los pasos para generar fotos con aplicaciones de IA, editar imágenes y crear videos con reemplazo de rostros. Algunas de estas aplicaciones están disponibles en App Store y Google Play. Este fenómeno se está expandiendo rápidamente y, en el futuro, tales cuentas podrían dominar las redes sociales.
Muchas de estas cuentas utilizan deepfakes, reemplazando rostros reales en los videos. Por ejemplo, la cuenta eliminada recientemente «Chloe Johnson», con 170.000 seguidores, publicaba videos robados de modelos reconocidas y de usuarios menos conocidos de TikTok e Instagram.
Los creadores de estas cuentas obtienen grandes ingresos. Uno de los autores de una guía para modelos de IA asegura haber ganado un millón de dólares en seis meses. En estas instrucciones, se detallan métodos para monetizar el contenido a través de suscripciones pagadas, venta de fotos y videos, y la interacción con sus seguidores para aumentar los ingresos. Algunas de estas cuentas participaron en concursos, y sus autores crearon agencias completas para gestionar modelos de IA.
Los creadores de contenido reales se ven afectados por la competencia de estas cuentas. Algunas modelos han señalado que su alcance en Instagram ha disminuido drásticamente. Si antes obtenían hasta 5 millones de vistas al mes, ahora rara vez superan el millón. Las denuncias sobre cuentas falsas a menudo no tienen efecto: Instagram las elimina solo si lo solicitan los titulares de derechos, y los propios autores corren el riesgo de ser bloqueados durante el proceso de denuncia.
Expertos señalan que Instagram no solo no combate estas cuentas, sino que también se beneficia de ellas. El contenido generado artificialmente atrae a espectadores, lo que permite a la plataforma vender más publicidad. Los especialistas creen que, sin la intervención de las plataformas y un control más estricto, el uso de IA generativa seguirá creciendo, lo que generará aún más dificultades para los usuarios reales y los creadores de contenido.