Menos reglas, más riesgos: el nuevo paradigma cibernético de Trump

El regreso de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos promete cambios radicales en el ámbito de la ciberseguridad. Su administración planea desmantelar numerosas iniciativas lanzadas durante el mandato de Joe Biden, incluyendo el endurecimiento de las normas para infraestructuras críticas, las restricciones sobre software espía y el control de la inteligencia artificial. En su lugar, se hará hincapié en el apoyo a los negocios y en una política cibernética agresiva contra China, Rusia, Irán y Corea del Norte.

El paso principal será el rechazo a nuevas regulaciones para sectores como la salud y el suministro de agua, a pesar de su vulnerabilidad a los ciberataques. Según Brian Harrell, exdirector de seguridad de infraestructuras en la CISA, Trump se centrará en reducir la carga regulatoria que, según las empresas, obstaculiza el desarrollo.

El trabajo de la CISA para combatir la desinformación también se verá afectado. Trump ya ha declarado que planea eliminar la "industria de censura tóxica" apoyada por Biden. Es probable que se desmantelen las iniciativas restantes de la agencia en este ámbito.

En el área de la inteligencia artificial, Trump eliminará los requisitos de control sobre el entrenamiento de modelos y la lucha contra la discriminación. Según Nick Riess, director de políticas tecnológicas, la orden ejecutiva de Biden sobre IA probablemente será revisada para minimizar la regulación.

Las tecnologías de espionaje, por su parte, tendrán "un nuevo impulso". Las empresas que producen programas como los de NSO Group probablemente recibirán apoyo de la nueva administración, a pesar de las críticas por el uso de sus herramientas en violaciones de derechos humanos. Esto es particularmente relevante para países estrechamente vinculados a Trump, como Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos.

Las iniciativas empresariales de Biden, que exigen a las empresas tecnológicas mejorar la ciberseguridad de sus productos, también perderán relevancia. Según los expertos, la iniciativa "Secure by Design" se quedará en un nivel meramente retórico.

Sin embargo, es posible que la administración de Trump refuerce las operaciones militares cibernéticas, continuando los esfuerzos de Biden en este campo. Se espera un aumento en la frecuencia de ataques a hackers extranjeros y un enfoque más severo hacia China, incluyendo nuevas restricciones a las tecnologías chinas.

Los cambios también afectarán la regulación de los informes sobre incidentes cibernéticos para infraestructuras críticas. Las normas propuestas por la CISA podrían ser revisadas para reducir la carga sobre las empresas.

El regreso de Trump promete una revisión significativa de la política cibernética de los Estados Unidos: minimización de regulaciones, apoyo a las empresas y un enfoque en la protección de sectores clave. Sin embargo, estas medidas generan preocupaciones de que la relajación del control aumente los riesgos para la infraestructura crítica del país.