Un programa en tiempo real crea un juego en el que la realidad se desvanece bajo tus pies.
Los desarrolladores Decar t y Etched han presentado el proyecto experimental Oasis, en el que cada fotograma es generado por inteligencia artificial en tiempo real. El nuevo juego recuerda visualmente al legendario Minecraft, pero posee características completamente únicas que nunca antes se habían visto en la industria del videojuego.
Al ingresar al espacio virtual de Oasis, los jugadores se encuentran en un mundo en constante cambio hecho de bloques cúbicos. Los paisajes a su alrededor se transforman ante sus ojos: basta con desviar la mirada de un objeto para que pueda cambiar por completo. Aun así, el juego conserva las mecánicas familiares: recolección de recursos, creación de objetos y exploración del territorio.
El sistema permite a los jugadores no solo seleccionar un entorno inicial de entre las opciones ofrecidas, sino también cargar sus propias imágenes para la generación del mundo del juego. La inteligencia artificial analiza el contenido subido y lo convierte en un espacio tridimensional interactivo que reacciona a las acciones del usuario.
Detrás de su aparente simplicidad se esconde una compleja base tecnológica. La red neuronal fue entrenada con millones de horas de juego para dominar los mecanismos básicos: movimiento, saltos, interacción con objetos y destrucción de bloques.
Una de las características más peculiares de Oasis es la aparición espontánea de objetos en el inventario. La inteligencia artificial intenta predecir qué elementos podrían necesitar los jugadores en una situación particular, basándose en el comportamiento de otros jugadores de Minecraft en condiciones similares.
La implementación técnica del proyecto se basa en modelos de difusión que procesan datos visuales eliminando ruido de forma secuencial. Para la generación de video, los desarrolladores han añadido capas temporales a la arquitectura, permitiendo la creación de nuevos fotogramas teniendo en cuenta el contexto de las imágenes anteriores.
Los creadores de Oasis ven un gran potencial en la integración de inteligencia artificial en la industria del videojuego. En su opinión, esta tecnología puede ofrecer una interacción más profunda entre el ser humano y el mundo virtual, por ejemplo, mediante comandos de voz o indicaciones textuales que influyan en lo que ocurre dentro del juego.
A pesar de que este proyecto es único en su tipo, por ahora parece más un experimento curioso que un juego completo. El mundo en constante cambio dificulta la construcción de estructuras duraderas, un elemento clave del gameplay de Minecraft.
Actualmente, Oasis está disponible para pruebas en línea, aunque debido al gran interés, los usuarios deben esperar su turno.
La pregunta que queda es si los jugadores estarán dispuestos a cambiar mundos meticulosamente diseñados por humanos por entornos generados automáticamente. Sin embargo, en cualquier caso, la idea de Decart y Etched podría convertirse en el punto de partida para la aparición de nuevas formas de entretenimiento interactivo.