¿Quién de estos multimillonarios se convertirá en el nuevo "Colón" estelar?
En los últimos meses y años, la figura de Elon Musk se ha vuelto extraordinariamente controvertida. De ser un ídolo liberal que revitalizó la industria de los vehículos eléctricos y soñaba con la conquista de Marte, ha pasado a ser un ferviente partidario de Donald Trump. Y ahora, tras la victoria de los republicanos en las elecciones, Musk declaró en la red social X: "¡El futuro será fantástico!", acompañando el mensaje con una imagen del despegue de un cohete Starship de SpaceX.
Es evidente que el multimillonario espera que Trump impulse sus ambiciones espaciales. Pero, ¿tiene el nuevo presidente un plan claro o es simplemente otra retórica populista? Ya veremos. Sin embargo, Musk no es la única figura influyente con grandiosos planes para la conquista del universo. Su antiguo rival, Jeff Bezos, también ha dado a conocer su visión del futuro de la humanidad en el espacio, aunque es radicalmente diferente.
Según Musk, existen riesgos existenciales serios, como la inteligencia artificial y el cambio climático, que ponen en duda la viabilidad de nuestra especie en la Tierra. Por eso, ve a SpaceX como una misión para transformar a la humanidad en una "especie multiplanetaria", garantizando así la supervivencia de la civilización.
El cohete reutilizable Starship es la pieza clave del plan. Esta nave podrá transportar carga y tripulación a la Luna, Marte y más allá en el sistema solar, abriendo nuevos horizontes para los viajes espaciales. Starship tiene la capacidad de llevar hasta 100 personas en cada viaje, y según el plan del dueño de la compañía, SpaceX lanzará más de 1,000 de estos cohetes para que, hacia el 2050, nuestro nuevo hogar pueda albergar a un millón de habitantes. Musk ve el planeta rojo como el primer paso: con la ayuda de Starship, la humanidad podría explorar todo el sistema solar, utilizando los recursos disponibles para reabastecerse.
Bezos, por otro lado , aboga por centrarse no en la colonización de planetas, sino en la construcción de gigantescas estaciones espaciales giratorias que podrían albergar a un billón de personas. A esta idea de ingeniería se le conoce también como "cilindros de O'Neill". Estas estaciones girarían para crear gravedad artificial y estarían situadas cerca de la Tierra, lo que las haría extremadamente accesibles. Para limpiar el planeta, se podrían trasladar la industria y la logística al espacio, lo que supuestamente permitiría a la humanidad liberar todo el potencial de su creatividad e intelecto.
Aunque SpaceX de Musk ha logrado mucho más que Blue Origin, que aún no ha alcanzado la órbita, el plan de Bezos ya cuenta con el respaldo de la NASA. La agencia espacial firmó recientemente un contrato con Blue Origin para la creación de una de las estaciones espaciales privadas que en el futuro sustituirán a la Estación Espacial Internacional. Aún queda mucho trabajo por hacer en tecnologías clave, como la gravedad artificial, pero la propia idea de estaciones espaciales a gran escala parece más realista y tangible (en todos los sentidos) que la colonización de Marte.
No obstante, la idea emocionante y atrevida de transformar a la humanidad en una "especie multiplanetaria" sin duda genera mayor interés. El propio Bezos reconoce que Blue Origin necesita acelerar el ritmo de desarrollo para reducir la distancia con sus competidores. Por ahora, no está claro quién de estos dos gigantes de la industria espacial saldrá victorioso.