Los dispositivos IoT recopilan demasiados datos sobre sus propietarios. ¿Cómo detener esto?
La empresa Which? recientemente descubrió que algunos dispositivos inteligentes, incluyendo freidoras, relojes y altavoces, pueden realizar un seguimiento «excesivo» de los usuarios. Durante las pruebas, varios modelos de freidoras, que se conectan al smartphone a través de una aplicación especial, solicitaron permiso para grabar audio.
Especialmente activas en la recolección de datos fueron las modelos de las compañías Xiaomi y Aigostar, que transmitían datos personales de los usuarios a servidores en China, lo cual se mencionaba en la política de privacidad.
Las pruebas también mostraron que las aplicaciones para gestionar las freidoras inteligentes y otros dispositivos contienen rastreadores para Facebook y redes publicitarias, como TikTok. Estas funciones llamaron la atención de la Oficina de Información (ICO), el regulador independiente de protección de datos en el Reino Unido. Según ellos, muchos dispositivos no cumplen con las expectativas de los consumidores ni con los requisitos de protección de datos.
ICO está desarrollando nuevas directrices para los fabricantes de dispositivos inteligentes, que se publicarán en la primavera de 2025. Estas recomendaciones precisarán los requisitos de protección de datos para que los consumidores puedan estar seguros de la seguridad de sus datos al usar dispositivos conectados.
El editor de la revista Which?, Harry Rose, declaró que los fabricantes de tecnologías inteligentes no son suficientemente transparentes sobre la recolección de datos. Llamó a un mayor control y al cumplimiento del código del ICO, incluyendo a empresas internacionales. En respuesta a estas declaraciones, Xiaomi aseguró que respeta la privacidad de los usuarios y que no vende datos personales a terceros.
El aumento de dispositivos conectados, incluidos videoporteros y televisores inteligentes, exige a los consumidores estar informados sobre la recolección de datos. En el pasado «Viernes Negro», ICO instó a los compradores a verificar la presencia de un interruptor físico en los dispositivos inteligentes, para que, en caso de ser necesario, se pueda desactivar completamente cualquier recolección de datos.