El gobierno está acelerando el desmantelamiento de equipos por sospechas de vigilancia encubierta.
El gobierno del Reino Unido ha logrado avances significativos en la sustitución de más del 50% de las cámaras de vigilancia de la empresa china Hikvision en sitios sensibles. Se planea completar la eliminación total del equipo para abril de 2025.
La iniciativa tiene como objetivo eliminar las posibles amenazas a la seguridad nacional asociadas con el uso de tecnologías chinas en instituciones gubernamentales. El progreso de los trabajos fue comunicado por el lord Coker en una carta al lord Alton de Liverpool.
Coker destacó que más de la mitad del pequeño número de sitios que utilizaban cámaras de Hikvision ya han reemplazado el equipo. Se espera que para el otoño se hayan desmantelado el 70% de los dispositivos restantes.
La Oficina del Gabinete supervisa la ejecución de esta tarea. Según el lord Coker, la mayoría de los sitios sensibles no usaban cámaras de fabricación china, y solo en una pequeña cantidad de estos sitios se está finalizando la sustitución.
China ha negado repetidamente las acusaciones de utilizar sus tecnologías para espiar a otros países. Las empresas locales también rechazan cualquier vínculo con el Partido Comunista Chino, afirmando que sus productos cumplen con los estándares internacionales de seguridad y no participan en la recopilación de datos para las autoridades. Sin embargo, nadie quiere correr riesgos en esta cuestión delicada.
La carta también abordó los riesgos asociados no solo con las cámaras, sino también con los vehículos conectados y eléctricos, especialmente los de fabricación china. Sin embargo, Coker explicó que las amenazas a la seguridad no se refieren tanto a los países de origen como a los sistemas integrados utilizados en estos vehículos.
Señaló que tales riesgos pueden estar asociados con cualquier tipo de vehículo conectado, independientemente de su procedencia o tipo de motor. Para contrarrestar posibles ciberamenazas, el gobierno trabaja con organismos técnicos nacionales, incluidos la Agencia Nacional de Protección (NPSA) y el Centro Nacional de Ciberseguridad (NCSC).
Además, el Reino Unido participa activamente en la elaboración de normas internacionales sobre ciberseguridad en automóviles. Representantes del país lideran un grupo de trabajo en la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas (UNECE), que aborda la ciberprotección y las actualizaciones de software de los vehículos.
La nueva normativa, en última instancia, tiene como objetivo identificar y prevenir amenazas potenciales, monitorear nuevos riesgos y responder rápidamente a los ciberataques.