xAI + Nvidia = el sistema de entrenamiento más poderoso del mundo.
La empresa Nvidia ha ayudado al superordenador Colossus a alcanzar una potencia de cálculo sin precedentes. Ahora, este enorme clúster, propiedad de la compañía xAI de Elon Musk, ha sido oficialmente reconocido como el centro de entrenamiento de inteligencia artificial más grande del mundo.
Este impresionante complejo computacional, ubicado en Memphis, Tennessee, fue construido específicamente para entrenar la tercera generación del chatbot Grok. El equipo de xAI logró completar la construcción de Colossus en un tiempo récord de solo 122 días, y apenas 19 días después de su instalación, comenzaron a entrenar los primeros modelos. Según representantes de Nvidia, normalmente este tipo de tecnología requiere de meses o incluso años de preparación.
La base de Colossus es una poderosa red de 100,000 unidades de procesamiento gráfico (GPU) NVIDIA Hopper con acceso directo a la memoria. Nvidia Spectrum-X permite que los datos se desplacen directamente entre nodos, evitando pasar por el sistema operativo, lo cual reduce considerablemente las latencias durante su procesamiento.
Los representantes de Nvidia destacaron especialmente la productividad sin precedentes de este superordenador. En los tres niveles de la arquitectura de red, no se observa ninguna ralentización en las aplicaciones ni pérdidas en la transmisión de datos debido a colisiones de flujo. La tecnología de control de sobrecargas Spectrum-X asegura una capacidad de transmisión estable en un 95 %.
Elon Musk, fundador de xAI, recientemente compartió sus planes en la red social X: "Colossus es el sistema de entrenamiento de IA más potente del mundo. Además, en unos meses, su tamaño se duplicará a 200 mil (50 mil H200)". También expresó su agradecimiento al equipo de xAI, a Nvidia y a sus numerosos socios.
La empresa xAI, fundada por Musk el año pasado, tiene el ambicioso objetivo de emplear la inteligencia artificial generativa para descubrir la verdadera naturaleza del universo.
El chatbot Grok, similar a ChatGPT de OpenAI, está construido sobre un modelo de lenguaje grande. Su entrenamiento requiere el análisis de volúmenes colosales de datos, incluyendo textos, imágenes y otros contenidos, en su mayoría recopilados de internet. El servicio está disponible para suscriptores premium de la plataforma X.